Los materiales para suelos a base de tierra comprenden elementos naturales como arcilla, arena, limo, cal y fibras orgánicas. Ofrecen tanto rendimiento estructural como compromiso sensorial cuando se utilizan en espacios exteriores e interiores. Debido a sus propiedades térmicas, durabilidad y cualidades sostenibles, estos materiales han evolucionado de técnicas de construcción vernáculas a elementos arquitectónicos de alto valor que siempre están siendo reinventados y optimizados. Existen varios tipos de pisos de tierra, cada uno ofreciendo beneficios únicos, y se utilizan cada vez más en entornos interiores.
El futuro de la industria de la arquitectura ofrece innumerables posibilidades, a medida que avanza la investigación en el dominio. Una innovación es la capacidad de que las estructuras se vuelvan acústicamente invisibles, absorban la energía sísmica o recolecten electricidad de los sonidos que las rodean. Cualidades de esta naturaleza pueden ayudar a redefinir la funcionalidad y sostenibilidad de los edificios. Los profesionales de la arquitectura y la ciencia están a la vanguardia de esta creación. Lo que hace esto posible son los metamateriales que podrían ofrecer métodos alternativos para diseñar buenos edificios.