A medida que la inteligencia artificial (IA) se integra cada vez más en la sociedad, es esencial pausar ocasionalmente para reflexionar sobre los fundamentos que la sustentan y las dimensiones a las que se extiende. En el corazón del aprendizaje de la IA están los conjuntos de datos, cuya estructura y contenido moldean cómo estos sistemas interpretan y responden al mundo que los rodea. Esta dependencia crea una profunda interdependencia, una que no solo informa las capacidades de la IA sino que también define posibles puntos ciegos. A la luz de esto, debemos hacer una pregunta crucial: ¿Qué formas de comprensión podría excluir este proceso, particularmente aquellas que no se capturan fácilmente en forma digital?
https://www.archdaily.co/co/1030020/construccion-vernacula-e-inteligencia-artificial-pueden-los-datos-por-si-solos-superar-la-brechaEnrique Tovar
La propuesta de los arquitectos argentinos Marco Zampieron y Juan Manuel Pachué para el Pabellón Argentino de la 19ª Bienal de Arquitectura de Venecia 2025, es clara desde el inicio: al ingresar a Siestario, el visitante se sumerge en un espacio de luz tenue y sonidos evocadores, encontrándose —en el centro, extendida por la sala y como protagonista indiscutida— con una gran bolsa rosada inflada que invita automáticamente a recostarse sobre ella. Se trata de una silo bolsa, un elemento utilizado en el campo argentino para almacenar granos y símbolo de la economía de exportación nacional. En este contexto, la silo bolsa no es solo un gesto espacial, sino también temporal: una invitación a pausar y reflexionar en medio del recorrido de la Bienal.
Cuando hablamos de inteligencia en la Bienal de Venecia 2025, la exhibición principal la categoriza ampliamente en tres dominios: natural, artificial y colectiva. Si bien se ha prestado mucha atención a las performances robóticas, los experimentos materiales orientados hacia el futuro—como los ladrillos de estiércol de elefante de Boonserm Premthada o la exhibición de picoplancton hipnotizante de Canadá—una forma de inteligencia colectiva, a menudo pasada por alto pero crítica, radica en el acto de archivar.
Varios pabellones nacionales muestran esta inteligencia colectiva a través de exposiciones bellamente curadas: el ingenioso juego de escalas del Pabellón Español, por ejemplo, presenta modelos meticulosamente elaborados que invitan a una lectura atenta y al deleite. Estas colecciones curadas ofrecen una instantánea del presente y, en algunos casos, gestos hacia el futuro. Pero sin involucrarse críticamente con el pasado, sin documentar y dar sentido a nuestro conocimiento espacial y arquitectónico compartido, el potencial de la inteligencia colectiva permanece incompleto. Archivar no es simplemente un acto de preservación; es una herramienta generativa para proyectar nuevos futuros.
Vista aérea del Beta Building en Honduras. Imagen Cortesía de Taller ACÁ
Comprender el gradiente de temperatura en un edificio es esencial en climas fríos o templados, donde se utilizan cerramientos herméticos y aislamiento continuo para prevenir la pérdida de calor. Sin embargo, este enfoque no es adecuado para áreas tropicales como América Central, donde el clima se caracteriza por una alternancia constante entre temporadas húmedas y secas en lugar de cuatro distintas. Factores como la proximidad al mar, la elevación y la topografía local influyen en los microclimas a lo largo de distancias cortas, pero la alta humedad sigue siendo un desafío común. Las paredes selladas, herméticas y sin ventilación pueden convertirse rápidamente en criaderos de moho, lo que hace que las estrategias térmicas convencionales sean problemáticas. En respuesta, los diseñadores locales han desarrollado enfoques alternativos que abrazan, en lugar de resistir, el entorno exterior, permitiendo el flujo de aire y la evaporación para gestionar el confort interior.
Japón, uno de los lugares conocidos por su alta longevidad, enfrenta críticamente un cambio demográfico. A medida que la población envejecida sigue creciendo, también lo hace la demanda de espacios pensados y bien diseñados que apoyen el cuidado de los ancianos. Tradicionalmente, el cuidado estaba entretejido en la estructura de la vida familiar, a menudo recayendo en las mujeres en una sociedad patriarcal. Sin embargo, a medida que la estructura familiar tradicional de grandes familias se disuelve en gran medida y la familia nuclear se convierte en la norma, el cuidado de los ancianos depende cada vez más de los servicios de bienestar social y de instalaciones especializadas.
Esta situación presenta un desafío arquitectónico profundo y creciente: ¿Cómo pueden los entornos de cuidado no solo acomodar las necesidades médicas y de enfermería, sino también fomentar la dignidad individual, el confort y las interacciones humanas y no humanas? El diseño ideal de las instalaciones de cuidado de ancianos equilibra la funcionalidad clínica con las sutilezas de la vida diaria—para los ancianos mismos, para aquellos que enfrentan desafíos y dificultades como la demencia, para sus familias y para los cuidadores que los apoyan.
El desarrollo de edificios tradicionales sigue un modelo arriesgado: diseñar, construir a gran escala y esperar que todo funcione como se planeó. Los prototipos de vivienda sostenible invierten este guion creando micro-versiones funcionales de visiones más grandes. Este enfoque metódico permite a los diseñadores experimentar con nuevos materiales, tecnologías y sistemas sin los enormes riesgos financieros y ambientales asociados con el desarrollo a gran escala. Los prototipos de construcción sostenible sirven como laboratorios compactos donde se pueden probar teorías antes de una implementación más amplia.
Impresión de paredes exteriores. Image Cortesía de XWG Archi Studio at Tsinghua University
Según el gabinete de análisis Gartner, las ventas de impresoras 3D se vieron disparadas al 75% hacia el 2014 pero, sin embargo, esta tecnología aún continúa experimentando un gran crecimiento. Si bien existen múltiples debates en el ámbito de la arquitectura sobre si la impresión 3D puede considerarse artesanía o si es factible la mixtura de materiales locales con impresión 3D, su implementación desde la academia aspira a crear nuevas experiencias, investigaciones y conocimientos que colaboren en el desarrollo y la aplicación de esta tecnología. Ahora bien, ¿cómo la integración de la impresión 3D desde la academia podría provocar cambios en la industria de la construcción a futuro? ¿cómo la enseñanza en arquitectura y diseño podría fomentar la colaboración con otras disciplinas y crear nuevas aplicaciones en otros campos?
El ambiente interno es el foco de este segundo artículo sobre el diseño para el ruido con el fin de mejorar el bienestar. Según varios estudios recientes, el ruido en las ciudades se ha convertido en un peligro creciente para la salud. El sonido ambiental, es decir, el ruido del tráfico, actividades industriales o música amplificada, que llega a los espacios internos, no es simplemente una molestia. Se ha vinculado a enfermedades cardiovasculares, diabetes, demencia y problemas de salud mental. A medida que el mundo se urbaniza, más personas están expuestas a niveles excesivos de ruido. En viviendas de densidad media y alta, en edificios de oficinas y en escuelas, la contaminación acústica puede provenir de fuentes internas así como externas.
¿Cómo es posible maximizar la habitabilidad en espacios pequeños? ¿Qué decisiones proyectuales colaboran con la funcionalidad y la satisfacción de las necesidades esenciales de los habitantes? Durante la última década, la arquitectura a pequeña escala ha ganado protagonismo en el afán de encontrar nuevas maneras de habitar en conexión con la naturaleza y de cara a alcanzar una relativa autosuficiencia, entre otras razones. Desde viviendas mínimas o casas en los árboles hasta resoluciones de carpintería fina y esculturas, el estudio de diseño portugués Madeiguincho se dedica al diseño de resoluciones en madera aspirando a promover el conocimiento de la artesanía de este material como materia prima y material de construcción.
Alrededor del mundo, diferentes culturas desarrollan maneras singulares de concebir y vivir la sanación. Lejos de ser solo un proceso físico, curarse involucra dimensiones emocionales, espirituales, sociales y también arquitectónicas. Los espacios de sanación — sean físicos, simbólicos o naturales — reflejan los valores, creencias y modos de vida de cada pueblo. Entender estos enfoques culturales no solo enriquece la comprensión sobre la salud, sino que también invita a repensar cómo diseñar ambientes que acogen el cuidado y el bienestar.
Las torres de hormigón dominan los horizontes de las ciudades asiáticas y africanas - imponentes edificaciones que encarnan el desarrollo. Con acceso a las herramientas y materiales de la modernidad industrial, el Sur Global se presenta en el escenario mundial exhibiendo su abundancia. Sin embargo, en las profundidades de las ambiciones crecientes, el material de construcción habla de legados coloniales y economías extractivas que resultan en desequilibrios de poder en la esfera geopolítica. Una crisis climática en el horizonte solo intensifica la complicada relación entre los materiales de construcción, las demandas de sostenibilidad y la soberanía de muchos países.
Una buena conversación puede hacer que el tiempo parezca pasar más rápido. Pero, ¿es este efecto únicamente debido al intercambio verbal, o podría nuestra percepción del tiempo estar influenciada por las condiciones espaciales que nos rodean? Hay entornos que, debido a su escala, distribución y atmósfera, son propicios para reunirse, escuchar o hacer una pausa, influyendo así en la experiencia humana. Quizás no sean las palabras que compartimos, sino el espacio en el que hablamos lo que realmente moldea nuestra comprensión del tiempo. Algunas teorías sociológicas sobre nuestra sociedad y el entorno construido van más allá de considerarlo como un mero contenedor físico y sugieren que la arquitectura, en su dualidad, puede actuar tanto como un inhibidor como un catalizador de nuestras experiencias temporales, impactando nuestro bienestar.
https://www.archdaily.co/co/1029368/bienestar-y-espacios-lentos-la-arquitectura-puede-distorsionar-la-forma-en-que-experimentamos-el-tiempoEnrique Tovar
Detalle de la Red de Quioscos Garífuna. Imagen Cortesía de 24 Grados Arquitectura
¿Cómo puede la arquitectura restaurar la relevancia de los lugares olvidados? ¿Qué diálogos pueden surgir cuando los edificios y paisajes no son tratados como lienzos en blanco, sino como capas de memoria, identidad y potencial? Para la firma de arquitectura hondureña 24 Grados, estas preguntas dan forma a un enfoque basado en la adaptación, reutilización y diseño contextual. Sus proyectos van desde la restauración de antiguas plazas españolas y centros culturales hasta intervenciones en parques naturales y pueblos costeros en Honduras. Cada uno se fundamenta en la creencia de que el diseño puede retejer las relaciones entre las personas, el lugar y el patrimonio.
El término "biofilia" evoca comprensiblemente imágenes de edificios envueltos en vegetación e integrados en paisajes naturales. En el discurso arquitectónico moderno, el concepto se ha asociado con la incorporación de áreas verdes en los entornos construidos, sin embargo, tales aplicaciones representan solo una pequeña parte del verdadero alcance del diseño biofílico. Sin duda, la naturaleza juega un papel central en el diseño biofílico. Sin embargo, su influencia se extiende a estrategias a menudo pasadas por alto que involucran la configuración espacial y el patrón ambiental. La biofilia "invisible" frecuentemente conduce a resultados positivos en la salud de los ocupantes, trabajando con un impacto profundo bajo la superficie.
Según varios estudios recientes, el ruido en las ciudades se ha convertido en un peligro creciente para la salud. El ruido ambiental, es decir, el ruido del tráfico, las actividades industriales o la música amplificada, que llega a los espacios internos, no es simplemente una molestia. Se ha relacionado con enfermedades cardiovasculares, diabetes, demencia y problemas de salud mental. A medida que el mundo se urbaniza, más personas están expuestas a niveles excesivos de ruido. ¿Cómo pueden ayudar el diseño urbano y las estrategias arquitectónicas a prevenir esto?
En un escenario donde la sostenibilidad y la identidad material se convierten en prioridades en la arquitectura, algunos materiales antiguos encuentran nueva vida. El terrazo, cuyos orígenes se remontan al siglo XV, destaca como un ejemplo de cómo la tradición puede impulsar la innovación. La forma moderna tal como la conocemos hoy se originó en Venecia, Italia, en el siglo XV, cuando los trabajadores del mosaico veneciano, buscando aprovechar el mármol sobrante, comenzaron a incorporar estas piezas de gran tamaño en el mortero para crear superficies duraderas y visualmente atractivas para las terrazas alrededor de sus casas. Además de minimizar el desperdicio de materias primas, esto condujo al desarrollo de nuevas técnicas para nivelar superficies, evolucionando desde la fricción manual de piedras hasta el uso de una piedra de afilar pesada y de mango largo conocida como galera.
A través de sus proyectos no construidos, obras e investigaciones, el pensamiento de Amancio Williams se da a conocer como producto de un profundo conocimiento de las tendencias más avanzadas de su época desde el cual busca reflexionar sobre el proyecto arquitectónico, el urbanismo, el planeamiento y el diseño. Abordando diversas temáticas, conceptos y hasta materiales, se propone construir un universo propio sobre un presente que al mismo tiempo resulta futuro, internacional y argentino. Su propuesta de “La ciudad que necesita la humanidad” reúne edificios lineales y estratificados a 30 metros del suelo contemplando desde oficinas hasta rutas y trenes magnéticos en distintos niveles de un mismo edificio. El archivo Amancio Williams del Centro Canadiense de Arquitectura de Montreal documenta la trayectoria de Williams como arquitecto y diseñador desde la década de 1940 hasta finales de la década de 1980. El fondo registra su trabajo en más de 80 proyectos de arquitectura, urbanismo y diseño, así como la administración de su estudio de arquitectura y sus actividades profesionales. El archivo, que incluye dibujos y bocetos, maquetas de presentación, material fotográfico (como fotografías de maquetas, proyectos terminados, imágenes de referencia, reproducciones fotográficas de planos y fotografías de obra), está disponible para consulta ofreciendo más detalles.
Una vez vistos como puramente utilitarios, los bloques de concreto se han convertido cada vez más en parte de una transformación arquitectónica. En regiones donde los climas cálidos vuelven innecesaria la aislación, este material puede dejarse expuesto, libre de revestimientos, acabados o embellecimientos. Al hacerlo, la textura, el vínculo y la forma pueden definir el carácter del edificio y simplificar la construcción, al mismo tiempo que crean nuevas oportunidades para la expresión y la identidad. Esto también crea una plataforma para explorar el concepto de honestidad material. Más allá de su valor estético, utilizar un material "tal como es" puede reducir significativamente los costos de construcción y minimizar el mantenimiento durante la vida útil del edificio.
Integrar elementos naturales en el diseño arquitectónico ha sido durante mucho tiempo una búsqueda fundamental para crear entornos cómodos y sostenibles que mejoran tanto el bienestar individual como la relación entre los edificios y su contexto circundante. En áreas con paisajes vastos, incorporar elementos naturales es esencial para conectar la arquitectura con su sitio. Por el contrario, en entornos urbanos densos dominados por estructuras construidas, introducir áreas verdes se vuelve cada vez más vital, reintroduciendo la naturaleza en la llamada "jungla de concreto."
Sin embargo, más allá de las características paisajísticas convencionales—como fuentes de agua, muros verdes, jardines o patios—los arquitectos y arquitectas están redefiniendo lo que significa construir con la naturaleza. El enfoque se ha desplazado hacia una integración profunda de la arquitectura con su entorno natural, creando experiencias espaciales inmersivas que difuminan los límites entre lo construido y lo orgánico - de alguna manera, "domando" la naturaleza. Cuando se ejecutan con éxito, estos diseños van más allá de fomentar el bienestar o promover un estilo de vida saludable; evocan una profunda sensación de tranquilidad, poder y armonía, transformando la manera en que percibimos y habitamos el espacio.
Al pensar en Japón, lo primero que viene a la mente son las bulliciosas calles de Tokio, los antiguos castillos fortificados y los ríos adornados con cerezos en flor en las áreas urbanas. Sin embargo, poco se habla sobre un problema en el mercado inmobiliario que está ocurriendo actualmente en el país: Akiya, un término japonés que se traduce como casa vacía. En 2024, el número de Akiya en Japón alcanzó un récord de nueve millones de unidades. Algunos creen que en la raíz del problema está la despoblación. Cuando las casas se transmiten por herencia familiar, a menudo se convierten en cargas en lugar de activos. A medida que las generaciones más jóvenes se trasladan cada vez más a las ciudades o deciden vivir en departamentos, generalmente no tienen interés en vivir o mantener la antigua casa familiar, especialmente si se encuentra en una zona menos conveniente o rural. Ciudades como Tokio ven un menor número de Akiya debido al elevado precio de los terrenos. Sin embargo, problemas como los altos costos de adaptar la casa a las nuevas regulaciones sísmicas y una mayor tributación sobre terrenos vacantes, aún causan que la gente las abandone incluso en áreas urbanas.
El lugar donde los artistas crean sus obras desvela diversas narrativas sobre su progreso creativo, sobre la elección de sus técnicas y sus temáticas. Son lugares que guardan la memoria, la intimidad y los afectos de los creadores. Para algunos, el aislamiento y la distancia de cualquier distracción posible son las marcas de su taller. Para otros, su espacio necesita evasión y libertad. No raramente el taller se transforma en casa o la casa se transforma en taller, mezclando los usos, deseos y necesidades. Situados en un umbral entre el vivir y el crear, el ocio y el oficio, estos espacios fascinan al público amante de las artes, siendo muchas veces reconstruidos dentro de galerías de arte o transformándose en museos a lo largo del tiempo. Un lugar singular, independiente del alcance de las obras, que muestra la peculiar interacción entre el proceso creativo, las obras de arte y la imagen del artista.
¿Cómo es posible alcanzar el bienestar emocional en el ámbito público? ¿Qué rol desempeñan los espacios públicos en el fomento del bienestar urbano? Considerando que las prácticas deportivas pueden conformar un componente vital en la generación de espacios públicos saludables, la práctica del skateboarding, una de las actividades urbanas más reconocidas a nivel global, representa una alternativa en la construcción de oportunidades para el desarrollo físico, recreativo, social, cultural y también profesional de múltiples generaciones.
Al proyectar espacios para mirar, la arquitectura entra en diálogo con el territorio en la búsqueda de entender el paisaje y el disfrute de la realidad ya sea natural o construida. Tras una invitación a contemplar el entorno que nos rodea, varios profesionales de la arquitectura en Latinoamérica se embarcan en el desafío de construir estructuras que interactúen con la naturaleza, reinterpreten ciertas tipologías edilicias o formen parte del aprendizaje y la enseñanza en arquitectura de las futuras generaciones. La amplia variedad de paisajes y culturas disponibles dentro del entorno latinoamericano da cuenta de las infinitas oportunidades donde la arquitectura se vislumbra con potencial para fomentar el diálogo entre el observador y el objeto observado, y aprovechar la conexión entre flora, fauna y demás especies locales que la región propone.