
Las transformaciones sociales dramáticas, como las pandemias y los avances tecnológicos, exigen cambios drásticos en los estilos de vida. Los profesionales de la arquitectura continúan explorando y proponiendo nuevos modelos de vivienda, cada iteración atiende a las últimas necesidades de la sociedad. El modelo de co-living es uno de esos ejemplos que se ha convertido en un gran éxito en las últimas décadas. Al redefinir la forma en que las personas viven, busca proporcionar una forma de vivienda social rentable. Aunque está ampliamente dirigida a las generaciones más jóvenes, esta industria se encuentra evolucionando para atender a varios grupos de nicho.
La idea de la vida comunitaria ha existido desde la era de las civilizaciones antiguas. La historia muestra un fuerte vínculo entre la vivienda y la concentración de recursos. Hoy en día, el co-living se ha convertido en una oferta basada en servicios en el mercado inmobiliario que aborda los problemas contemporáneos del crecimiento de la población, la densidad urbana y los precios inmobiliarios en alza.
