Es común escuchar que la profesión de la arquitectura se basa en las mismas cosas: en los largos años de formación académica, en las noches de desvelo y en el pequeño mercado laboral en el que muchas personas compiten por los mismos puestos. Cuando crees que terminaste es cuando apenas comienzas. Pasan los meses o incluso los años trabajando frente a la computadora, haciendo miles de maquetas y modelos antes de ver alguno de ellos construido. Si hablamos de la rutina, los arquitectos están bastante bien entrenados y este tiempo de incesante trabajo en la oficina solo estimula la frustración.
Es por eso que la profesión se está diversificando cada vez más para brindar mejores oportunidades que permitan hacer algo más que modelos. Además, las habilidades desarrolladas durante la carrera en cuanto a sensibilidad espacial y comprensión de las demandas culturales y sociales de un lugar, se pueden utilizar de maneras muy interesantes y diversas. A continuación, 3 editores de ArchDaily hablan sobre su experiencia como arquitectos, por qué dejaron de diseñar edificios y nos cuentan sobre su trabajo actual.
Si una persona imaginara un entorno completamente relajado, lo más probable es que la primera imagen que se le venga a la mente es un lugar rodeado de naturaleza, algo cercano a un bosque, las montañas, el mar o un prado. Difícilmente imaginará una oficina o un centro comercial como una fuente de confort y relajación. Aún así, la mayoría de las personas pasan casi el 80-90% de su tiempo en interiores, moviéndose entre sus casas y sus lugares de trabajo.
Por esta razón, los arquitectos y diseñadores están recurriendo cada vez más a la 'biofilia' como una fuente de inspiración que promueve el bienestar, la salud y el confort emocional.
Que actualmente la población mundial está creciendo de manera exponencial es una verdad incuestionable. La lógica indica que este drástico aumento poblacional conducirá, en un futuro cercano, a un incremento en la demanda de recursos, alimentos y viviendas. Según la ONU, Para el año 2100 la cifra de 7.600 millones de habitantes del planeta Tierra se incrementará notablemente, alcanzando el valor de 11.200 millones.
Estos valores nos permiten intuir que en el futuro existirán nuevos requerimientos habitacionales, donde la necesidad de alojar a una gran cantidad de personas se convertirá en un problema de urgencia. Esta situación deberá acompañarse con un cambio del sistema doméstico actual, abandonando los modelos obsoletos e innovando para dar respuesta a este problema de escala mundial.
La Forêt Monumentale es una exposición sustentable de Arte y Arquitectura, que considera obras y pabellones temporales diseñados en formato "site-specific" especialmente para el recorrido de 4 kilómetros en el Bosque Verde que forma parte de la localidad francesa de Rouen, Normandia.
La sustentabilidad en la arquitectura puede presentar conceptos y aplicaciones muy amplios, y cuando se trata de adoptar prácticas en el proceso de diseño, puede haber muchas posibilidades. Las estrategias sustentables son fundamentales para el desarrollo de proyectos para conciliar el impacto económico, ecológico y sobre todo, de bienestar para aquellos que utilizarán el espacio materializado. Con esto en mente, hemos compilado cuatro proyectos en diferentes tipologías que utilizan métodos innovadores para diseñar edificios que se destacan por sus prácticas sustentables. Compruébalo a continuación:
Alguna vez restringida a estaciones espaciales y satélites, la energía fotovoltaica está ganando terreno y se está convirtiendo en una opción cada vez más viable para ser incorporada en la arquitectura. Todos los días, el sol libera una gran cantidad de energía sobre el planeta Tierra, mucho más de lo que consume toda la población. Dejar de aprovechar esta fuente sostenible, renovable e inagotable para generar electricidad es casi contra intuitivo, especialmente si consideramos el impacto ambiental y social de otras formas de generación de energía.
Sin embargo, la tecnología para crear electricidad a partir del sol no es tan simple y todavía tiene algunas limitaciones pequeñas, especialmente en cuanto a precio. La idea de este artículo es explicar algunos conceptos básicos sobre el proceso y destacar lo que es importante tener en cuenta al diseñar un sistema solar.
En los últimos años, el desarrollo de nuevas tecnologías y la creciente demanda de materiales y sistemas de construcción más sostenibles han impulsado el uso de estructuras de madera en la arquitectura del siglo XXI. Sistemáticamente, la madera se ha establecido como una alternativa al concreto y al acero, y ahora se usa ampliamente en proyectos de gran altura como rascacielos.
El siguiente análisis fue desarrollado dentro del proyecto de investigación “Certificación Edificio Sustentable y Seguro” financiado por la Dirección de Investigación de la Universidad de Cuenca y dirigida por el Dr. Felipe Quesada Molina. Esta investigación aborda la evaluación de la Sustentabilidad de los edificios residenciales de la ciudad de Cuenca.
https://www.archdaily.co/co/925780/estrategias-para-la-certificacion-de-edificio-sustentable-y-seguro-de-la-ciudad-de-cuenca-ecuadorArchDaily Team
La industria de la construcción es responsable del consumo de aproximadamente el 75% de los recursos naturales del planeta. Piedras, arena, hierro y tantos otros recursos finitos se eliminan en grandes cantidades para abastecer a los mercados. Además de la explotación, la gran cantidad de desechos generados en los sitios de construcción es preocupante, tanto en la obra misma como en demoliciones y remodelaciones. En Brasil, por ejemplo, los residuos de la industria de la construcción pueden representar entre el 50% y el 70% de la masa de residuos sólidos municipales [1]. El destino que se le da a esta basura es otro factor clave, ya que a menudo se colocan en contenedores que terminan en vertederos sin un destino adecuado, sobrecargando los sistemas públicos de saneamiento y generando la aparición de sitios informales de eliminación.
Las fachadas son la interfaz entre el interior y el exterior de un edificio. Son su parte más llamativa y visible; lo protegen de agentes externos y son uno de los principales contribuyentes a la creación de ambientes cómodos, ya que es donde ocurren las ganancias y pérdidas térmicas. Al igual que nuestra piel, un órgano extremadamente versátil de nuestro cuerpo, debería ser natural que las fachadas de los edificios incorporen la tecnología necesaria para adaptarse a las condiciones ambientales de su entorno.
La siguiente investigación desarrollada en el Magister en Hábitat Sustentable y Eficiencia Energética de la Universidad del Bío-Bío por C. Matías Tapia Maureira y María Beatriz Piderit M. aborda la Integración de criterios de Resiliencia y Sustentabilidad para el diseño de edificios educacionales en Chile. Lee una síntesis, a continuación.
https://www.archdaily.co/co/923720/criterios-de-resiliencia-para-el-diseno-de-edificios-educacionales-en-chileMaría Beatriz Piderit M. y Matías Tapia Maureira
De todas las emisiones globales de carbono, el 18% proviene de solo 100 ciudades, a pesar de que la mitad de la población mundial vive en áreas urbanas. Este es uno de los hallazgos del estudio titulado Carbon footprints of 13 000 cities, desarrollado por un equipo internacional de investigadores. La encuesta comparó la huella de carbono de 13,000 ciudades con base en datos de emisiones nacionales, perfiles de consumidores urbanos y rurales, población e ingresos de la ciudad.
El Consejo de la Ciudad de Utrecht, en colaboración con la agencia de publicidad Clear Channel, ha transformado 316 paradas de autobús en la ciudad en "paradas de abejas". La adaptación implicó la instalación de techos verdes en las paradas de autobuses, creando espacios aptos para las especies en peligro de extinción.
La producción de alimentos depende directamente de las abejas, y su desaparición tendría efectos catastróficos en la humanidad. Textos alarmantes circulan por todo Internet sobre cómo estos pequeños insectos se están muriendo. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen de las abejas. Por ejemplo, una fresa bien formada sólo es posible si docenas de abejas pasan la flor en el momento correcto y la polinizan. Sin ellos, se vería más como una pasa.