Después de años de discusión, se realizará la conexión fija entre la Isla Grande de Chiloé y el territorio continental chileno. El Puente Chacao, estimado para el 2025, será una estructura colgante con una longitud de 2.750 metros, que unirá el continente con la isla sobre el Canal de Chacao, específicamente desde el sector de Punta Coronel hasta Punta Gallán. Actualmente, el tiempo para cruzar a la isla son aproximadamente 20 minutos por medio de un transbordador, el cual está sujeto a posibles tiempos de espera debido a factores climáticos. El puente reducirá el trayecto a solo 3 minutos independientemente de factores externos.
Slab House Proposal / Skeleton. Image Cortesía de reBENT
El proyecto reBENT, desarrollado por el Grupo de Investigación 9 del Programa MArch 2019-20 de Bartlett School of Architecture (UCL), explora la relación interactiva entre la realidad aumentada (AR) y los procesos manuelas de construcción, utilizando tubos de PVC –altamente resistentes y baratos– como material de investigación base. Además de aprovechar sus propiedades de flexión activa para interactuar con la AR, este material propone un sistema rápido y asequible para la creación de estructuras complejas de hormigón, mediante el tejido de una serie de tubos de PVC y barras de refuerzo, que se utilizan como encofrado para el concreto reforzado con fibra de vidrio (GRC).
Hasta el momento, la exploración de este enfoque híbrido –ni puramente analógico ni puramente automatizado– ha decantado en el diseño de prototipos, elementos arquitectónicos y estructuras habitables. Además, el equipo desarrolló una plataforma de realidad aumentada para Microsoft Hololens, con el fin de orientar el proceso de construcción y personalización a través de hologramas.
SOS Children’s Villages Lavezzorio Community Center / Studio Gang. Image Cortesia de Studio Gang
Utilizado masivamente desde la era romana en edificios de las más diversas escalas, es casi imposible pensar en un edificio que no tenga al menos un elemento de concreto. De hecho, es el material de construcción más utilizado en el mundo, debido a su versatilidad, resistencia, facilidad de manejo, valor accesible, estética, entre otros factores. Sin embargo, al mismo tiempo, su fabricación es uno de los principales contaminantes de la atmósfera, principalmente debido a que la industria del cemento emite alrededor del 8% de todas las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2).
Más allá de su producción intensiva, al ser un material tan rígido, pesado y compuesto de cemento, agua, piedra y arena, ¿es posible continuar usando el concreto de manera sostenible después de su demolición, eliminando sus desechos y la sobrecarga de los vertederos?
El Edificio Monadnock, en Chicago, comenzó su construcción en 1891 y todavía se utiliza sin problemas. El edificio presenta una fachada sobria sin grandes ornamentos y una altura muy expresiva –en ese momento– de 16 pisos. Se considera el primer rascacielos construido en mampostería estructural, con ladrillos cerámicos y una base de granito. Para soportar toda la carga del edificio, los muros estructurales en la planta baja tienen 1.8 metros de espesor, mientras que en la parte superior, 46 centímetros. 130 años después, este sistema constructivo sigue en boga y permite la construcción de edificios aún más altos, con muros mucho más delgados, logrando racionalidad y economía en la obra. Pero, ¿de qué se trata la mampostería estructural? ¿cómo utilizarla en proyectos arquitectónicos? ¿en qué edificaciones se recomienda este sistema?
Si bien el hormigón es uno de los recursos constructivos más elegidos a lo largo de todo el mundo por su durabilidad, maleabilidad y resistencia al clima, también se posiciona dentro de la lista de los mayores emisores de CO2 en el campo de la construcción. Por este motivo, en los últimos años, muchos arquitectos han innovado y experimentado con este sistema para tratar de optimizar su rendimiento, exprimiendo sus ventajas técnicas y solventando sus desventajas ambientales. Dentro de estas exploraciones se encuentran algunos proyectos que han estudiado la posibilidad de reemplazar los encofrados tradicionales por materiales más sostenibles como el bambú, una planta que crece en abundancia en numerosas regiones del mundo y que, con un bajo impacto ambiental, permite obtener terminaciones vistas texturadas de gran calidad.
El último trabajo de Oscar Niemeyer generó una extensión esférica para el comedor de la planta de Kirow en Leipzig, Alemania. El propietario de la fábrica se acercó al arquitecto por primera vez en 2011 y, tras la muerte de Niemeyer en 2012, sus bocetos fueron desarrollados por el asistente Jair Valera y ejecutados por Harald Kern Architects.
El diseño de túnel ferroviario y carretera sumergida más larga del mundo, conocida como enlace Fehmarnbelt, ha recibido la aprobación de las autoridades. La infraestructura de 18 kilómetros, la más larga de su tipo, conectará la región de Lolland Falster de Dinamarca con la región de Schleswig Holstein de Alemania a través del Mar Báltico, reduciendo el tiempo de viaje entre los dos países a solo 10 minutos en automóvil y siete minutos en tren.
En la cúpula del Panteón en Roma, se utilizaron distintas operaciones para permitir que una construcción tan audaz se mantuviera en pie. Uno se refiere a la composición del hormigón (en este caso, hormigón no armado) con diferentes densidades en toda la estructura. Cuanto más cerca de la parte superior, se usaron piedras más ligeras en la mezcla, reduciendo el peso propio de la cúpula, pero manteniéndola sólida en su base. Otro artificio fue la inclusión de casetones –que no son más que sustracciones en el hormigón–, permitiendo que la cúpula mantenga una sección transversal lo suficientemente robusta para soportar su propio peso. Construido hace casi 1.900 años, este edificio aún nos sorprende con la genialidad de sus soluciones. Utilizar la cantidad de material necesaria únicamente donde este cumple su función principal, creando estructuras inteligentes, es solo una de las lecciones que brinda este edificio.
Al igual que una vestimenta, la fachada de un edificio es la primera barrera protectora entre el exterior y el interior, recibiendo el impacto de la radiación solar, la lluvia, el viento, la nieve, y otros fenómenos climáticos. A su vez, la fachada puede reflejar una intención estética, por lo tanto, su apariencia y su rendimiento general son fundamentales.
Actualmente existen una multitud de acabados y revestimientos para edificios. Aunque en muchos proyectos las fachadas son el resultado de la combinación de estructuras, muros y aberturas, hay muchos casos en los que, debido a requisitos térmicos, acústicos o de seguridad, es necesario agregar barreras térmicas u otras capas de aislamiento. En tales casos, el uso de revestimientos que 'envuelvan' el conjunto es una buena manera de lograr los resultados estéticos deseados, desde fachadas opacas hasta perforadas.
El proyecto del Centro Cultural no solo fue diseñado por el arquitecto Oscar Niemeyer sino que también lleva su nombre. Situado en la ciudad de Goiânia, en el estado de Goiás, Brasil, fue construido sobre la Explanada de la Cultura "Juscelino Kubitschek" -ex presidente de la República-, una superficie de 26 mil metros cuadrados concebida como plaza pública y destinada a la celebración de espectáculos y eventos. El complejo está formado por cuatro edificios que se distinguen por sus geometrías puras: un rectángulo que alberga la biblioteca pública, un cilindro que alberga el Museo de Arte Contemporáneo (MAC), una media esfera que alberga el Palacio de la Música y una pirámide de 36 metros de altura que alberga el Monumento a los Derechos Humanos.
https://www.archdaily.co/co/943765/clasicos-de-la-arquitectura-centro-cultural-oscar-niemeyer-oscar-niemeyerHenrique Bezerra de Araújo, Thiago Pitaluga Rezende e Guaraciaba Rosa de Oliveira
Peter Zumthor, en una de sus obras más emblemáticas, le da al hormigón una dimensión casi sagrada. Es la pequeña Capilla de Campo Bruder Klaus, una construcción robusta y sensible ubicada en un pueblo de Alemania. El cemento blanco, mezclado con piedras y arena de la región, aporta un tono terroso a la construcción. Las 24 capas de este concreto fueron vertidas, día tras día, por mano de obra local, y fueron comprimidas de una manera inusual. Su exterior plano y liso contrasta con su otro lado, hecho de troncos de madera inclinados, formando un vacío triangular. Para remover los encofrados internas, los troncos fueron quemados en un proceso controlado, reduciendo los registros a cenizas y creando un interior carbonizado, que varía entre negro y gris, con la textura de los negativos de los moldajes que alguna vez contuvieron hormigón líquido. El resultado es una obra maestra de la arquitectura, un espacio para la reflexión y la transformación, en el que el mismo material aparece en formas diametralmente opuestas.
Ofreciendo un alto grado de libertad formal y gracias a sus atractivas capacidades plásticas, el hormigón se posiciona como uno de los recursos constructivos elegidos con mayor frecuencia a la hora de materializar proyectos de arquitectura. Hoy en día, el desarrollo de las técnicas asociadas al concreto -incluyendo la variedad en la oferta de los encofrados, los controles en los procesos de curado y la cada vez más amplia capacitación de la mano de obra- permiten obtener resultados óptimos con terminaciones a la vista de gran calidad. Utilizar este material sin ningún revestimiento permite, además, abordar diversas exploraciones en torno a las tonalidades y las texturas, las cuales dependerán de las decisiones particulares de cada proyecto.
El hormigón se posiciona como uno de los mayores emisores de CO2 entre los materiales destinados a la construcción. Por este motivo, en los últimos años se ha ubicado en el centro de atención y muchos arquitectos han innovado y experimentado con este sistema para tratar de optimizar su rendimiento, exprimir sus ventajas técnicas y solventar sus desventajas ambientales. Estas exploraciones constructivas aprovechan cuestiones como la inercia térmica del material -que con un correcto espesor habilita la materialización de edificaciones energéticamente eficientes-, explotan las ventajas asociadas a la durabilidad -permitiendo un buen envejecimiento con un mantenimiento nulo incluso en climas agresivos de alta humedad y salinidad-, consideran sus posibilidades técnicas para, por ejemplo, generar grandes luces y crear ambientes luminosos y con buena ventilación natural; y estudian otras cuestiones como la posibilidad de reutilizar los encofrados o disminuir los costes minimizando los elementos e industrializando los procesos.
La utilización del hormigón como recurso constructivo suele ofrecer ciertas ventajas asociadas a la resistencia y los tiempos de ejecución de una obra. Las mismas, combinadas con la plasticidad, versatilidad y valor estético, han generado que muchos arquitectos y arquitectas opten por este sistema para materializar sus proyectos. La reivindicación de las tendencias en torno a la aplicación vista del concreto –es decir, sin revestimientos adicionales- ha generado, a la vez, numerosas exploraciones en torno a sus cualidades expresivas, dando origen a nuevos proyectos que experimentan con las terminaciones de este material en sus espacios interiores.
El skate, como deporte, comenzó a gestarse en el estado de California durante las décadas de 1960 y 1970, período en el cual las actividades extremas como el surf adquirieron una gran popularidad entre la población de los Estados Unidos. Iniciándose como una adaptación urbana de este deporte acuático, el skateboarding se posicionó rápidamente como uno de los pasatiempos predilectos entre los jóvenes y, para 1980, logró expandirse por todo el mundo, potenciando la activación de diversos espacios públicos en desuso en ciudades de todo el planeta.