Los materiales para suelos a base de tierra comprenden elementos naturales como arcilla, arena, limo, cal y fibras orgánicas. Ofrecen tanto rendimiento estructural como compromiso sensorial cuando se utilizan en espacios exteriores e interiores. Debido a sus propiedades térmicas, durabilidad y cualidades sostenibles, estos materiales han evolucionado de técnicas de construcción vernáculas a elementos arquitectónicos de alto valor que siempre están siendo reinventados y optimizados. Existen varios tipos de pisos de tierra, cada uno ofreciendo beneficios únicos, y se utilizan cada vez más en entornos interiores.
La arquitectura del espacio interior abraza el exterior. Desde la mundialmente famosa Ópera de Sídney hasta las cabañas aborígenes del desierto, la arquitectura australiana surge de los elementos básicos mientras aprende de ellos. Los refugios, graneros, cobertizos y porches vernáculos a menudo se convirtieron en centros comunitarios o lugares de reunión. Ese humilde comienzo se transformaría en los próximos siglos a medida que la gente comenzara a construir el "sueño australiano". Ya sea utilizando la construcción tradicional de tierra apisonada o fabricando formas completamente nuevas, los arquitectos han comenzado a capitalizar los métodos de construcción históricos y a reinterpretarlos.
Normalmente los esfuerzos en la industria de la construcción están destinados a diseñar espacios permanentes y duraderos. Sin embargo, en algunas ocasiones crear espacios temporales puede ser de gran ayuda no solo a la hora de proveer infraestructura de rápido montaje tras los efectos de un desastre natural, sino también activar espacios residuales o abandonados de nuestra ciudad. Para ejemplificar el potencial de estas intervenciones, te presentamos 13 exitosos espacios públicos temporales.