
El entorno construido de la India negocia constantemente tradiciones antiguas, una población diversa y ambiciones globalizadas. Cuando se trata de la preservación del patrimonio, estas fuerzas a menudo convergen para crear un enfoque distintivo en los esfuerzos de conservación en el país. Más allá de los modelos convencionales vistos en muchas partes del mundo, los proyectos de conservación de la India entrelazan prácticas históricas, participación comunitaria y reverencia por la esencia viva de los edificios.
A pesar de la continuidad particularmente continua de la civilización india, se dice que la práctica formal de la conservación surgió con el establecimiento del Servicio Arqueológico de la India (ASI) por parte de los británicos en 1902. Aunque aún está en sus primeras etapas como una preocupación pública y profesional más amplia, se está desarrollando una gran cantidad de conocimiento. A través de una síntesis de experiencia indígena y colaboración internacional, se están desarrollando pautas para la preservación del patrimonio arquitectónico e urbano indio. El proceso busca lograr una definición más clara del contexto indio en el ámbito de la planificación de la conservación.
