Independientemente del diseño que se adopte para los espacios de las cocinas, desde hace ya algunos años y cada vez con mayor frecuencia son muchos los arquitectos y arquitectas que deciden proyectarlas integrándolas a otros ambientes del hogar. Libres de muros o carpinterías divisorias, las cocinas integradas se implementan con el objetivo de dejar a la vista de todos las actividades que allí se llevan a cabo fomentando la interacción y la comunicación entre los habitantes.
¿Qué rol cumplen los bosques en nuestro día a día? ¿De qué manera pueden convertirse en espacios habitables? ¿Qué estrategias pueden implementarse para reducir el impacto ambiental de nuestras construcciones? En el marco del Día Internacional de los Bosques, que se celebra cada 21 de marzo, este año se propone tomar conciencia de los vínculos que se establecen entre los bosques y nuestro quehacer cotidiano. Aun cuando las deforestaciones continúan avanzando, los bosques representan una fuente con grandes beneficios económicos, sociales y ecológicos.
Tuberías, cableados y conductos de diferentes materialidades por paredes, cielorrasos y techos son parte de todos los espacios que transitamos y habitamos. Representan el conjunto de redes y equipamientos necesarios para el desarrollo de la vida en nuestros edificios brindando servicios como agua, electricidad o gas, entre tantos otros. De acuerdo a las normativas vigentes en cada país y al uso definido en cada espacio, las instalaciones pueden dejarse a la vista dotando de un cierto carácter y estética a los espacios interiores.
Durante los últimos años, las terrazas han cobrado un gran protagonismo en la vida urbana actuando como refugio, espacio de disfrute y reunión, de contemplación o bien como espacio de trabajo al aire libre. Producto de los períodos de confinamiento dados hacia el inicio de la pandemia de Covid-19, estos espacios exteriores donde poder hacer ejercicio físico, conectar con la naturaleza, estudiar o trabajar se volvieron aclamados en especial por quienes viven en las grandes urbes.
Durante los últimos años, hemos explorado distintas formas de aprovechar espacios pequeños en la arquitectura residencial. Desde muebles eficientes y cocinas con sistemas transformables hasta ideas para adecuar electrodomésticos esenciales, los arquitectos hemos comenzado a buscar soluciones efectivas para mejorar la calidad de vida de las personas en escasos metros cuadrados, o para flexibilizar las opciones del espacio en tipologías multifuncionales y de uso mixto.
La cama, como un elemento indispensable, puede utilizarse en favor de estos conceptos. Sus funciones pueden cumplirse sin necesidad de perder espacio valioso, y la experiencia del dormitorio puede enriquecerse si se piensa con cuidado. ¿Cómo reinventar y aprovechar las oportunidades de la cama tradicional?