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Arquitectos: COMA Arquitectura, Calderon-Folch Studio, Mario Nahra, Sarsanedas Arquitectura
- Área: 5045 m²
- Año: 2018
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Fotografías:José Hevia
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El nuevo Centro de Medicina Comparativa y Bioimagen es un edificio que alberga un centro de investigación de primera línea. Se trata de un equipamiento de referencia basado en criterios éticos de investigación, cuya complejidad técnica y funcional y prestaciones de confort se han resuelto de manera eficaz, sostenible y sensible con el entorno. Investigación y Docencia: El CMCiB se inscribe en el Campus de Can Ruti que tiene como referencia el Hospital Universitario Germans Trias y Pujol (centro de atención primaria de 800.000 personas y hospital general básico de 200.000 personas). Esta área biomédica incluye el Institut Guttmann, el Institut d’Investigació en Ciències de la Salut Germans Trias i Pujol (IGTP), el Institut Josep Carreras d’Investigació contra la leucemia, la Facultad de Medicina de la UAB y ahora el Centro de Medicina Comparativa y Bioimagen.
Integración con el Entorno: La integración con el entorno se aborda desde la implantación del volumen en la topografía, la definición de una geometría orgánica y su materialidad, así como la naturalización de los espacios exteriores. El edificio se encuentra en una parcela de gran desnivel que limita con la zona forestal en el punto más alto del campus universitario. Se aprovecha esa diferencia de cota para generar un edificio topográfico que relaciona los distintos niveles, articulando el programa en su interior y generando el mínimo volumen aparente. Así, las plantas de investigación, que requieren condiciones climáticas estables, permanecen semienterradas, ocultas y resguardadas bajo una superficie de cubiertas vegetadas ligadas al lugar.
El volumen aparente, compacto y de aristas redondeadas, busca la relación con el entorno a través de una concavidad curvilínea que abraza la plaza de acceso y de una envolvente biosférica de madera que participa del entorno natural del Parc de la Serralada de Marina. Funcionalidad: El complejo programa funcional y los requerimientos técnicos se abordan generando dos niveles de acceso –que segregan el ingreso de personas del logístico– dando lugar, a su vez, a dos áreas funcionales: el área Administrativa y la Científico-Técnica. Asimismo, esta estratificación de usos por niveles, permite segregar las actividades científicas de las de mantenimiento garantizando el óptimo funcionamiento del centro y los estrictos requerimientos de contención biológica. En este sentido, se construye una planta técnica de toda la superficie del Área Científico-Técnica que permite acceder a todas las instalaciones sin interferir en el desarrollo de la actividad científico-docente. Confort: Uno de los retos más importantes en la búsqueda de la excelencia en la investigación científica es consolidar el talento local y atraer el talento internacional. Para ello, se proyecta un edificio con las más altas prestaciones de confort (visual, higrotérmico y acústico), en un entorno privilegiado, luminoso, con unos espacios amplios y materiales naturales que garantizan unas condiciones de trabajo adecuadas.
Bioconstrucción: Con el propósito de minimizar las emisiones de CO2 durante la construcción del edifico, se ha optado por el uso de materiales de poca huella ecológica. La envolvente se ha construido mediante un sistema modular de entramado ligero de madera, celulosa insuflada, aislamiento exterior de madera explosionada y revestimiento de alerce sin tratar por encima de los 3,5m e ignifugado en su base. Se opta por la prefabricación –también para la estructura portante- para garantizar una mayor calidad, el uso del mínimo material posible y acelerar al máximo el proceso constructivo. Eficiencia Energética: Un diseño compacto, que reduce la superficie expuesta a la radiación solar, con fachadas y cubiertas de elevadas prestaciones térmicas que se equipa con sistemas de climatización con recuperación de energía y caudal de aire variable (cuyo régimen de funcionamiento se adapta a las demandas reales, por sondas de NH3 y CO2), bombas, motores y circuitos secundarios de elevada eficiencia, sistemas de iluminación artificial eficientes y regulables; entre otros. Un depósito de 250m2 para la recuperación y gestión de agua pluviales para uso sanitario y riego, junto con la implantación de equipos sanitarios y sistemas eficientes representan también una reducción significativa de la demanda hídrica respecto a un edificio de referencia.