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Arquitectos: Memola Estúdio, Vitor Penha
- Área: 630 m²
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Fotografías:Fran Parente
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Proveedores: Otis, Aerovent, Ajalumi, Alessandra Delgado, Allarmi, Brasil Antigo, Cia. de Produtos, Espaço Luz, Galpão Teo, Gresca, Lepri Cerâmicas, Marcenaria Conceito, Masterinox, Navarro, Nilko, Suvinil, São Domingos, Tintas Solum, Tuboar Coifas Especiais, Uniflex
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto transformó un antiguo bar de Vila Madalena, en São Paulo, en la sede de la empresa de alimentación Mãe Terra. El objetivo era reunir las áreas de administración, innovación y desarrollo de productos, pero también espacios para experimentar con los alimentos y vivir la filosofía de trabajo de la empresa.
Desde el principio se pensó en la tierra como material de síntesis del proyecto, capaz de expresar los valores de conexión con la naturaleza y de acogida a los que hace referencia el nombre de Mãe Terra (Madre Tierra). Esta concebida a imagen de una casa abierta a todo el mundo, para empleados, consumidores e incluso a los que frecuentan el barrio. La materialidad de la arquitectura se compone de variantes de la tierra: la cruda (en la tierra apisonada) y la cocida (en los bloques de cerámica).
Aunque la zona de proyección del edificio no ha cambiado, se trata de una renovación con ampliación. Se llevó a cabo una remodelación interna completa, con la eliminación de los muros que compartimentaban los ambientes, la retirada de los revestimientos, el rediseño de los flujos verticales, la ejecución de refuerzos estructurales y de una nueva red de infraestructuras, y se reconstruyó el espacio bajo la cubierta, que ahora también está ocupado.
El objetivo era utilizar, en los nuevos muros, un tipo de ladrillo diferente a los bloques convencionales, con nervaduras más grandes, como se seleccionó en la investigación de referencia del proyecto. Una vez identificado un producto afín en el mercado de la construcción, se trabajó con el fabricante para aumentar la capacidad de carga del bloque y permitir su uso expuesto, sin revestimientos. La asociación dio lugar a uno de los materiales más destacados del proyecto, utilizado tanto en el interior como en las fachadas. Su trazado es alternativo, de tipo de unión corrida, y las juntas de dilatación son más grandes de lo habitual, del mismo ancho que las nervaduras del ladrillo.
Los revestimientos de las paredes también tienen una relación con la tierra. En las fachadas se aplicó una capa exterior de tierra apisonada, con frisos horizontales y tonos y textura similares a los de los bloques de ladrillo. Como complemento, las paredes interiores preexistentes se recubrieron con pintura de componentes naturales y color tierra.
En medio de la completa transformación del edificio, como atestiguan las vigas que atraviesan las habitaciones con su disposición ajena a los nuevos usos, se rehicieron todas las ventanas y puertas. Como es habitual en nuestra práctica, los marcos combinan cristales fijos y abiertos, aberturas plegables y correderas, según las necesidades de la habitación. Pero en el proyecto de Mãe Terra, las ventanas también configuran volúmenes que, destacando, señalan la intención de acercar al usuario a las copas de los numerosos árboles circundantes.
Están presentes en la primera planta, totalmente adaptada para recibir la oficina de la empresa, y tanto en el exterior como en el interior del edificio su envoltura es de madera de pino. Unas vigas metálicas empotradas en el forjado soportan el suelo de los volúmenes libres que, amueblados con asientos fijos, son espacios de socialización y contemplación, y cuyo carácter lúdico comunica la informalidad que caracteriza al proyecto. En la esquina de la casa, situada en un ángulo, el sofá y la ventana tienen un diseño en forma de L.
Hay mucha iluminación natural en los interiores, lo que ha sido posible tanto por el rediseño de las ventanas como por la distribución de la luz a través de los vacíos de la nueva escalera metálica (suelo de chapa perforada y pasamanos de barras), insertada en la parte trasera del edificio. La planta superior, concebida para albergar diferentes zonas de reunión -algunas compartimentadas, otras de espacio abierto- y áreas para eventos, también está rodeada de fachadas de cristal que, replegadas en planta, están flanqueadas por jardineras con un denso paisaje.
La planta baja, donde se encuentra la cafetería, la cocina y los espacios de innovación/desarrollo de productos, está equipada con una cocina preparada para la realización de cursos. El patio trasero es visible a través del gran ventanal del vestíbulo de la escalera y la coexistencia de materiales y elementos -nuevos y antiguos- refleja el lenguaje visual del proyecto en su conjunto.