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Arquitectos: Lateral arquitectos
- Área: 300 m²
- Año: 2023
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¿Y si el futuro de la arquitectura no está en las ciudades, sino más allá de ellas? Durante décadas, la urbanización ha dominado discursos y estadísticas. Constantemente somos bombardeados con datos que confirman la ubiquidad de la condición urbana, pero raramente nos preguntamos lo contrario: ¿qué dejaron atrás aquellos que se mudaron a la ciudad? ¿Qué sigue vivo y en transformación lejos de los centros urbanos?
El campo — históricamente subestimado — ha emergido como un territorio fértil de posibilidades. Más que un "espacio marginado", el rural latinoamericano se afirma hoy como un verdadero laboratorio de experimentación arquitectónica, social y ecológica. Desde comunidades agroecológicas hasta tecnologías de bajo impacto, de las relaciones entre humanos, máquinas y otros seres vivos a las soluciones locales para desafíos globales como la crisis climática, la seguridad alimentaria y la migración — el campo está rediseñando, con autonomía e inventiva, su propio futuro.
En 1982, en una conferencia sobre construcción de tierra en Tucson, Arizona, una presentación inusual desafió todo lo que los arquitectos/as pensaban saber sobre los recursos rurales. En lugar de centrarse en técnicas de construcción, el presentador, el arquitecto Pliny Fisk III, desplegó una serie de mapas dibujados a mano que revelaron algo extraordinario: Texas rural no era escaso en recursos, como sugiere la sabiduría convencional, sino rico en materiales más allá de la imaginación. Los mapas mostraban ceniza volcánica perfecta para concreto ligero, depósitos de caliche que se extendían a través de vastos territorios y bosques de mezquite que podrían suministrar tanto pisos de madera dura como aislamiento. La revelación redefinió las nociones predominantes de valor en la arquitectura.