
Según varios estudios recientes, el ruido en las ciudades se ha convertido en un peligro creciente para la salud. El ruido ambiental, es decir, el ruido del tráfico, las actividades industriales o la música amplificada, que llega a los espacios internos, no es simplemente una molestia. Se ha relacionado con enfermedades cardiovasculares, diabetes, demencia y problemas de salud mental. A medida que el mundo se urbaniza, más personas están expuestas a niveles excesivos de ruido. ¿Cómo pueden ayudar el diseño urbano y las estrategias arquitectónicas a prevenir esto?