Ante una crisis climática planetaria interconectada, la pérdida de biodiversidad y el agotamiento de recursos, el diseño regenerativo surge como un camino hacia la construcción de futuros rurales resilientes y ecológicamente sintonizados. En la intersección de arquitectura, agricultura y ecosistemas locales, están surgiendo nuevos modelos de prácticas agrícolas resilientes y autosuficientes. Estos proyectos no son grandes sistemas industriales, sino intervenciones arquitectónicas de pequeña escala, precisas y profundamente contextuales que crean espacios que fomentan el cultivo sostenible mientras respetan los ritmos ambientales, materiales locales y el conocimiento comunitario.
Titulado "Chinampa Veneta", la exposición mexicana para la 19ª Exposición Internacional de Arquitectura – La Biennale di Venezia busca promover la reflexión sobre cómo habitamos, cultivamos y diseñamos el mundo que compartimos. Ante la crisis ecológica global, el proyecto llama la atención sobre las chinampas, un antiguo sistema agrícola mesoamericano con más de cuatro mil años de historia. Este conocimiento ancestral, que entrelaza paisaje, infraestructura y técnica, se reimagina en el contexto de la Biennale, activando un ambiente vivo dentro de la ciudad de Venecia. El Pabellón Mexicano consta de dos "representaciones", una ubicada en el Arsenale y la otra construida sobre agua.