- Área: 165 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Eugeni Pons
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Proveedores: Alteret cerámicas, Carpintería Duet, Cerámicas Arcís, Cuerdas Valero, Culleres Bauzo
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto parte del deseo de los propietarios de un restaurante de una pequeña población de acercar una arquitectura de calidad a sus clientes. Para ello se utilizan materiales tradicionales, como el ladrillo rústico manual, el ladrillo panal, azulejos de cerámica esmaltada, madera, elementos de forja, cuerdas o esparto con materiales más modernos como el hormigón pulido o paneles acústicos de lana de madera.
La propuesta trata de resolver una serie de problemas del local antiguo: pocas mesas de restaurante, espacio de almacenaje alejado de la cocina, baños en mitad del local, etc. Para ello se amplía la superficie de restaurante, se crea un almacén junto a la cocina y barra, se desplaza el baño y se pone en valor el patio trasero, que hasta ahora estaba condenado a ser un espacio de almacenaje muy descuidado.
De esta manera el patio se convierte en el elemento protagonista de la propuesta, ofreciendo este espacio a los clientes, y generando al fondo del restaurante un ambiente interior-exterior que baña de luz todo el espacio y se convierte en un pequeño vergel al fondo del local. La existencia de un pozo en este patio origina una idea para refrigerar el ambiente de una manera sostenible y atractiva utilizando uno de los elementos cerámicos más usados en la construcción: el ladrillo panal. Mediante un sistema de riego por goteo el agua del pozo se bombea hasta la parte superior de la celosía, dejándola caer a través de los huecos del ladrillo panal. Al ir descendiendo, el agua penetra en los poros de la arcilla, generando un efecto botijo que al entrar en contacto con el aire seco del patio toma la energía necesaria para pasar de estado líquido a vapor de agua, disminuyendo por tanto la temperatura del mismo.
El interiorismo del local se ha trabajado en paralelo a la arquitectura del mismo. Los materiales, colores, texturas, iluminación y mobiliario que se proponen se han proyectado en conjunto, dialogando con el resto de materiales del proyecto y teniendo en cuenta cómo afectan unos sobre los otros. En este sentido se opta por un mobiliario de diseño escandinavo y se trabajan los elementos de obra como piezas singulares del proyecto, como la alacena que da servicio al restaurante, los bancos de obra o los maceteros. Las paredes de decoran con utensilios de cocina de madera de boj y salvamanteles de esparto.
Entendiendo la arquitectura como una disciplina que debe trabajarse en paralelo a otras disciplinas, se ha trabajado la imagen corporativa del nuevo restaurante, ofreciendo a los clientes un servicio que concibe todo su negocio en conjunto, pensando cuidadosamente cada detalle desde lo global hasta lo particular. La nueva imagen para el restaurante rescata conceptos de la imagen antigua y los reinterpreta en un diseño más acorde con la nueva imagen del local.