Los efectos producidos por el tránsito del tiempo sobre las ciudades dejan complejos rastros de una historia que sedimenta en la fotografía parte de nuestra memoria. Laura Sáenz y Simón Fique, arquitectos bogotanos, han emprendido una investigación que pretende reconstruir, por medio del registro fotográfico, las transformaciones arquitectónicas y espaciales de Bogotá.
Bajo el nombre de "Espacio y alteridad: la imagen de Bogotá a través del tiempo", este proyecto parte de la identificación de la capital colombiana como una de las más importantes en Latinoamérica, y gracias al prolífico patrimonio visual y artístico, es posible comprender el reconocimiento de la presurosa mutación que sufrió después de la época de la violencia, a mediados del siglo XX.
Inspirados en los trabajos de Halley Docherty, Oscar Farje y Shawn Clover, la iniciativa de superponer el registro fotográfico de décadas anteriores sobre una vivencia actual, entabla un diálogo entre la imagen y la ciudad desde distintos momentos. Dicha metodología se convierte en la mayor comprensión sobre el trasegar del tiempo y la profunda metamorfosis tangible e intangible, que proporciona a la materia y al espacio una innegable voz y sensibilidad. El juego de alteridad entre la experiencia de lo público percibido en estos dos momentos, produce un efecto de corporeidad que emerge del encuentro con otro, con su visión y representación del mundo.
El reconocimiento de la historia archivística, proporcionada por El Archivo General de la Nación, permitió establecer categorías desde las cuales se estructurará el estudio, cuya delimitación atendió a distinciones encontradas en las imágenes respecto al espacio, la vida urbana, la técnica, las influencias internacionales, la materialidad y las huellas de la historia.
En esta primera etapa del proyecto, se trabajaron cinco prestigiosos fotógrafos colombianos que desde su condición de reporteros gráficos, inquietos seguramente por la configuración de la ciudad y la arquitectura como escenario de sus reportajes sociales, retrataron desde la coyuntura de la historia bogotana hasta los más simples detalles de la vida cotidiana.
El testimonio que dejaron permite que la ciudadanía se reconozca a sí misma y reconozca su experiencia desde lo público; la ciudad como escenario de la vida pública. Y por medio de este ejercicio diagnosticar el estado de conservación o deterioro producto de esta situación de transitoriedad.
Hernán Díaz Giraldo: Fotografías de 1960 – 1980
Su carrera empezó con trabajos como fotógrafo en revistas de Estados Unidos como Life y Time. También en periódicos como Christian Science Monitor y New York Times. Trabajó a nivel nacional con El Espectador, La Nueva prensa y revista Cromos, publicaciones colombianas. Abre Memorabilia, primera galería de fotos del país. En 1970 funda el Taller de fotografía.
Jorge Silva: Fotografías de 1960 – 1980
Trabajó en diferentes cortos documentales desde 1965 como "Días de papel", "El hombre de sal", "Monserrate", "Chircales" y "El ojo del fotógrafo". Trabajó para instituciones estatales y dirigió el seminario sobre metodología de la investigación y el cine documental en la facultad de comunicaciones de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Su historia archivística comprende aproximadamente 7.000 fotografías en 35mm, de los cuales 4.000 son en blanco y negro. Se considera que la obra fotográfica de Jorge Silva tiene importancia como memoria gráfica de la ciudad por registrar los puntos más conflictivos de la sociedad bogotana de su tiempo.
Leo Matiz: Fotografías de 1930 – 1995
Fotógrafo, reportero gráfico y caricaturista. Orientó su trabajo en relatar hechos sociales, culturales y políticos de relevancia histórica. Trabajó en el periódico El Tiempo, Colombia, donde cambió la plumilla por la cámara. Recorrió todo el país registrándolo. En 1940 viaja a la Ciudad de México, donde trabaja en la industria cinematográfica junto a Manuel Álvarez Bravo y Gabriel Figueroa. También trabajó en Nueva York con Pix Corporation.
Sady González: Fotografías de 1940 – 1979
Reportero gráfico de hechos políticos, problemáticas sociales y urbanas. Fue el fotógrafo del partido Liberal. Montó el primer estudio independiente de fotografía de este género en Colombia "Foto Sady", donde producía para periódicos como: El Liberal, La Razón, Comandos, El Siglo, El Tiempo, El Espectador y revistas como Cromos, Semana y Estampa, todas publicaciones colombianas. Su obra es reconocida porque registra momentos significativos para la nación, enfocando también hechos cotidianos de la sociedad en la ciudad.
Viky Ospina: Fotografías de 1960 – 1986
Reportera gráfica de interés en temas del trabajo e insurgencia. Estudió filosofía y letras en Madrid, España. En 1968 hace su primer cubrimiento influenciada por Man Ray, Dorotea Lange, Robert Capa, Timothy Ross, entre otros. Empezó como reportera en El País, también trabajó para revistas nacionales como Cromos, Agencia Internacional de Noticias Renters, periódicos como El Tiempo, El Espectador, El Pueblo, Diario Caribe, entre otros. Revista Diners, Serie Yuruparí y Gaceta. Internacionalmente con Business Week y el periódico Washington Post.
