
Para la mayoría de los entusiastas de la arquitectura, las menciones de la ciudad de Copenhague generarán imágenes de calles amigables para los peatones, carriles suspendidos para bicicletas, pintorescos canales de agua y, en general, residentes felices. La capital de Dinamarca tiene muchos logros de los que presumir: más del 60 % de sus residentes se desplazan al trabajo en bicicleta, fue una de las primeras ciudades en establecer un plan estratégico para lograr la neutralidad en carbono, lo que resultó en una disminución del 80 % desde 2009, y se ha convertido en uno de los casos de estudio más citados por su urbanismo e infraestructura. Para agregar a la lista, la UNESCO ha nombrado a Copenhague la Capital Mundial de la Arquitectura 2023, lo que provocó una serie de eventos y festivales centrados en la arquitectura. El título enfatiza aún más la posición de la ciudad como un laboratorio para la arquitectura contemporánea innovadora y la planificación urbana enfocada en las personas.