
En la comuna de Ronchamp, al sureste de Paris, se encuentra uno de los proyectos más inusuales del arquitecto Le Corbusier, la Iglesia Notre Dame du Ronchamp, mejor conocida como Ronchamp. El encargo nace hacia 1950, cuando luego de la Segunda Guerra Mundial, la iglesia de la comuna, había sido destruida. Así, iniciando la reconstrucción, Le Coribusier es designado para proponer una nueva iglesia Católica.