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Arquitectos: Fabrica Nativa Arquitectura
- Área: 66 m²
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En la casa Atardeceres se entrelaza lo cotidiano, la vida, la naturaleza, surge a partir del redescubrimiento del contexto y sus oportunidades, se ubica en la provincia de Manabí, en la zona rural de la cabecera cantonal San Lorenzo de Jipijapa en la costa ecuatoriana.
Tierra amarilla, como se define el sector, se desarrolla entre zonas protegidas y de producción, cuenta con lotes agrícolas con un área mínima de 1 ha, las diferentes familias poseen cultivos varios: café, plátano, maíz, cacao, entre otros, crían animales: gallinas, cerdos, etc.; estas actividades conviven con la fauna silvestre: guacharacas, guatusos, armadillos, guantas, tigrillos, serpientes, muy característicos por la presencia de montañas.
En el análisis del contexto, se pudo identificar a 1km de distancia, áreas donde se produce la “caña brava” un bambú que es utilizado para la construcción, la distancia desde limite urbano de la ciudad hasta la vivienda es de 3km, aproximadamente 45 min a pie.
Se define una estrategia que dialogue con el medio ambiente, las condiciones del lugar y sus usuarios; 1.Identificar los recursos para la construcción disponibles: madera, bambú, elementos reciclados, 2.Trabajar con mano de obra local, entendiendo tradiciones constructivas y aportar en los procesos de aprendizaje de nuevas técnicas, 3.Progresiva, la vivienda tiene la posibilidad de crecer en el tiempo apoyada en una estructura construida desde el inicio; 4.El programa arquitectónico define los espacios básicos necesarios: dormir, cocinar, asearse, estar; 5.Manejar las aguas servidas mediante un biodigestor y campos de infiltración, los desechos orgánicos se transforman en compost; 6.Proveer de energía a través de un sistema fotovoltaico accesible; 7.El costo de la intervención necesita estar sujeto a prestamos gubernamentales.
El diseño plantea inicialmente tres opciones: 36m2, 66m2 y 132m2; el análisis determino que la opción idónea era la de 66 m2, permite acomodar familias de cuatro o más habitantes, cumple con las condiciones y el costo no supera el rango inicial.
Se construyen cuatro módulos de tres 3.00m por 5.40m en caña brava tratada rolliza, esterilla y latilla, se unen por medio de tornillos, varillas roscadas y tuercas, en el módulo central se ubican las áreas húmedas para facilitar el crecimiento flexible a futuro. La vivienda se eleva para dialogar con la humedad y el calor del invierno, toma partido de las vistas, se abre hacia el paisaje; su envolvente se compone de láminas recicladas con una base de esterilla.