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Arquitectos: Studio Saxe
- Área: 816 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Alvaro Fonseca

Descripción enviada por el equipo del proyecto. En la ciudad ecológica de Bagaces, Costa Rica, cerca de la cordillera volcánica, pabellones flotantes anclados en frondosos bosques revelan fascinantes vistas del cañón.

Ubicados en una península elevada formada por dos cañones convergentes en el condado de Bagaces, Costa Rica, los bungalows oeste de Río Perdido sumergen a los huéspedes en un entorno único donde las frías aguas del Río Blanco se fusionan con las cálidas corrientes del Río Perdido. Históricamente ignorada debido a su acceso limitado, esta zona de cañones vírgenes es ahora el telón de fondo de unos bungalows que conectan a los visitantes con los frondosos bosques y el río escondido de la región.

Concepto
Studio Saxe concibió estos pabellones flotantes para elevar la experiencia hotelera sin alterar el terreno. Cada bungaló descansa sobre esbeltos pilotes, lo que permite que el agua de lluvia y la fauna fluyan libremente por debajo. El cristal sin marcos ofrece vistas panorámicas ininterrumpidas del bosque y el cañón circundantes. El objetivo era crear un entorno que combinara a la perfección el confort contemporáneo con la esencia cultural de la región.

Diseño
Un muro de piedra cuidadosamente situado funciona como barrera visual, ofreciendo privacidad al tiempo que revela el cañón y ancla el edificio al suelo. Esta intención de diseño articula la transición entre los espacios compartidos y los privados, reflejando tanto la topografía del lugar como el patrimonio cultural de la región.

Mediante una cuidadosa planificación del espacio, la coordinación electromecánica y el diseño de la iluminación, nuestro equipo creó un refugio donde la simplicidad tropical se combina con el lujo refinado, sumergiendo a los huéspedes en el bosque circundante y preservando al mismo tiempo la privacidad y las vistas sin obstáculos.

Las amplias terrazas y las duchas exteriores cuidadosamente integradas fomentan aún más el diálogo constante entre el entorno construido y la naturaleza, garantizando que los huéspedes permanezcan conectados con las vistas y los sonidos de este extraordinario paisaje. Por su parte, una discreta partición entre el dormitorio y el baño mantiene la privacidad sin romper las líneas de visión, y una ventana larga e ininterrumpida enmarca las impresionantes vistas del cañón, llevando la naturaleza al corazón de cada espacio.


Diseño interior
Dania Saragovia, diseñadora de interiores afincada en Nueva York, seleccionó el mobiliario eligiendo una paleta de colores cálidos, materiales naturales y texturas tejidas. Estos elementos se alinean con el estilo arquitectónico general, dando como resultado un ambiente interior cohesionado y acogedor.


Sostenibilidad
Haciendo hincapié en el impacto mínimo, los bungalós se elevan sobre el suelo para preservar el flujo natural del agua y la vida silvestre del lugar. Los largos voladizos del techo ayudan a reducir la ganancia de calor solar y protegen contra las fuertes lluvias, lo que favorece las estrategias de refrigeración pasiva que reducen el consumo de energía. La madera, la piedra y otros materiales naturales de origen local armonizan con el bosque circundante, reforzando el compromiso con la gestión medioambiental y el respeto por la integridad ecológica de Costa Rica.


Construcción
Aunque los bungalós siguen un lenguaje de diseño unificado, cada estructura se adapta a las diferentes elevaciones y condiciones del terreno. Las técnicas de prefabricación agilizaron la construcción, al tiempo que mantuvieron un enfoque específico para cada emplazamiento, lo que garantizó una alteración mínima del delicado ecosistema. El resultado es una arquitectura tropical contemporánea que está en armonía con su entorno, nacida de una filosofía de toque ligero y construida para durar gracias a la cuidadosa integración de materiales modernos y la artesanía regional.
