El modelado virtual 3D ha estado durante décadas aumentando su popularidad, sin embargo, las maquetas hechas a mano están lejos de desaparecer. Quizás una razón para esto es que a pesar del carácter "3D" en el "modelado 3D", ver esos modelos en una pantalla o impresos aún es, de hecho, bidimensional. Un modelo físico, por supuesto, puede ser tomado, examinado y comprendido espacialmente de una manera que un modelo CAD no puede. También se puede utilizar como un rápido e intuitivo boceto 3D para obtener algunas ideas. Ya sea para un cliente o un profesor, las maquetas son casi siempre necesarias para producir una comprensión completa de la relación entre los espacios en el diseño. Para aprovechar al máximo esta herramienta, continua leyendo para obtener consejos sobre cómo mejorar tu fabricación de maquetas:
1. Utiliza las herramientas adecuadas
Tener las herramientas adecuadas no lo es todo cuando se trata de hacer maquetas, pero seguro va a distinguir un buen modelo de uno genial. No quieres perder el tiempo tratando de encontrar un sustituto menos que adecuado para una herramienta que te falta. Sin embargo, enumerar todas las herramientas esenciales pide un momento en sí mismo; echa un vistazo a esta lista para empezar.
2. Utiliza herramientas de corte de alta calidad
Al construir una maqueta siempre necesitarás cortar algún material u otro para adaptarlo a tus necesidades, haciendo que esta herramienta específica sea más importante que muchas de las otras (a excepción quizás del pegamento, hablaremos de eso más adelante). Obtener ese borde limpio añade otro nivel de pulcritud; puede que no sea plenamente apreciado, pero confía en nosotros, su ausencia siempre se nota. Pon tus manos en un buen cuchillo con un conjunto de cuchillas intercambiables; un cuchillo romo es a menudo más peligroso que uno afilado. Un buen par de tijeras es bastante práctico también, especialmente cuando no deseas pasar horas haciendo cortes delicados usando un cuchillo para una simple maqueta de bosquejo.
3. Elige cuidadosamente tus materiales
Aunque tu maqueta no siempre sea una miniatura exacta de un edificio a gran escala, los materiales que selecciones para representarlo son importantes. En primer lugar, quieres que tu maqueta narre algo acerca de tu proyecto, Teniendo materiales cuidadosamente escogidos, a diferencia de una enteramente hecha de cartón, ayudará a sumergir a otros en esa narrativa con mucho más eficacia. En segundo lugar, quieres asegurarte de que los materiales que utilices son lo suficientemente fáciles para manipular; una maqueta debe complementar tu proyecto, no secuestrar todo tu tiempo.
4. Usa un corte láser si es necesario
No es raro que ya tengas un modelo CAD en tu computadora, pero es raro, en tal situación, tener la motivación de recrear todo a mano. En este caso, el corte láser puede ser una alternativa favorable. El truco está en configurar correctamente tu modelo virtual para que sea posible cortarlo y unirlo. Es probable que serás más restringido con respecto a la geometría, y el punto 3 entra en juego aquí también: a menos que desees iniciar un incendio, el espesor del material que puedes utilizar es limitado, y si estás planeando utilizar madera entonces debes tener un plan para quitar o cubrir los bordes quemados. Si estás tratando de obtener algo muy orgánico producido a partir de un modelo 3D, la impresión 3D es probablemente el camino a seguir.
5. Utiliza maquetas de boceto
Pensar espacialmente es algo complicado, incluso para los arquitectos. Las maquetas de boceto, especialmente las flexibles que no están permanentemente pegadas, pueden ser excelentes herramientas en sí mismas cuando tratas de averiguar cómo componer el producto final o el diseño arquitectónico global. Estas maquetas tienen el atractivo de no necesitar verse tan pulidas, ni toman demasiado tiempo en hacer.
6. Piensa en la iluminación
Asegurarte de que tu ambiente de trabajo está bien iluminado es esencial para evitar que tus ojos se cansen, así como que te permita ver los detalles y evitar errores. Las maquetas también pueden resultar en hermosas fotografías, pero sólo si tienes la iluminación adecuada.
7. Asegúrate de tener suficiente espacio
Generar suficiente espacio antes de comenzar una maqueta es algo que te agradecerás en el futuro. La fabricación de maquetas puede complicarse rápidamente si no tienes un espacio bastante grande u organizado. Considerar un basurero, por ejemplo, para sobras y desechos, o tener un área de corte separada de un área de montaje, puede hacer de la experiencia mucho más agradable y evitar que pierdas tu inspiración.
8. Selecciona los adhesivos adecuados
Como se mencionó anteriormente, junto con las herramientas de corte, obtener los adhesivos correctos es una de las partes más esenciales de la fabricación de maquetas. Nada, nada es peor que llegar con un modelo que está a punto de desmoronarse al menor tacto, excepto, tal vez, aparecer con un modelo cubierto de goteos e hilos de pegamento. Aquí hay una lista extensa que resume los mejores tipos de pegamento y de cinta para diversos tipos de maquetas y materiales. Guárdala y úsala sabiamente.
9. Lávate las manos
Una fuente sugiere lavarse las manos cada 30 minutos, y aunque esto puede ser un poco excesivo para algunos, lavarse las manos con más frecuencia de lo habitual es probablemente una cosa buena, especialmente cuando se trabaja con un material blanco. El aceite y la suciedad que comienza a acumularse en tus dedos pueden no ser tan obvios hasta que los ves en tu maqueta terminada. A esas alturas, será demasiado tarde.
10. Contextualiza el modelo
Un modelo siempre representa un proyecto de construcción real, que siempre tiene un sitio o contexto; ¡No olvides el contexto! Tener una base sólida es mucho mejor que tener un modelo flotando en el aire. Los modelos requieren algo para anclarlos y darles ese toque final, o como una fuente lo llama, el equivalente de un "marco".
11. Decide sobre una escala
La escala puede ser muy determinante. No sólo determinará el nivel de detalle y el espacio que se puede ver, sino también la cantidad de tiempo que gastas en su elaboración, y al contrario de la creencia popular, más pequeño no siempre es más rápido. Pasar horas cortando elementos meticulosos y pequeños usando tu cuchillo X-Acto es algo de lo que te arrepentirás cuando pudiste haber elegido una escala mayor y usar tijeras.
12. Sé selectivo en lo que muestras
Nunca habrá suficiente tiempo o dinero para incluir todo en una maqueta, así que asegúrate de saber lo que estás intentando comunicar. ¿Estás ilustrando la esencia de tu proyecto o concepto, o estás mostrando una sección técnica de una pared? Esto te ayudará a ahorrar en materiales y tiempo, incluyendo sólo lo esencial.
13. Muestra algo nuevo
En algunos casos, las maquetas son casi réplicas de dibujos, sin embargo, en un mundo ideal no deberían serlo. Un modelo debería mejorar un conjunto de planos, mostrando otro nivel de profundidad que las láminas pueden no ser capaces de comunicar. Desarrolla tu proyecto un paso más allá en tu maqueta, con el fin de sacar el máximo provecho de tu tiempo y recursos.
14. Hacer un plan de ejecución
Antes de empezar, escribe un plan de ejecución para mantenerte al día con tu entrega. Esto es para asegurarte de que presentes una maqueta que puede pararse por su cuenta y soportar el examen de los demás (en otras palabras, una maqueta finalizada), también para que no termines sacrificando demasiado de tu tiempo que deberías dedicarle a otras cosas. Se realista con tu plan; como se dijo anteriormente, nada es peor que un modelo listo para desmoronarse.
15. Pide consejo
Es difícil, si no imposible, saber todo acerca de cada material y herramienta que puedas necesitar para una maqueta. No tengas miedo de pedir ayuda o consejo de amigos o expertos; "no existe tal cosa como una pregunta estúpida", o así lo dice el refrán.
16. Practíca
Comete errores y aprende de la experiencia. Cuantos más modelos hagas, más mejorarán. Escribir las dificultades que has tenido y lo que has aprendido para resolverlas podría ser un recurso valioso para tener más adelante cuando te encuentres con un problema similar en tu próxima maqueta. La práctica hace al maestro.
Todas las imágenes son cortesía de los estudiantes de la Real Academia de Bellas Artes de Dinamarca.