PanoramAH!experience, la propuesta de Taller de Casquería, fue la ganadora del concurso convocado por el sistema de ventanas PanoramAH! para el diseño de su pabellón en Veteco 2014. PanoramAH! ha querido aprovechar la feria, que se desarrollará entre los días 7 y 10 de mayo, para explorar nuevas vías de relación con la arquitectura en la búsqueda por salvar la distancia que tradicionalmente aleja las soluciones constructivas de los primeras fases de diseño de los proyectos. Para ello convocó un concurso en el que participaron algunos de los estudios más representativos del panorama actual de la arquitectura joven en España: PKMN Architectures, Zuloark, Cr3am, La Fresquera, Gonzalo del Val y Taller de Casquería.
El joven colectivo madrileño aprovechó la ocasión para plantear un atrevido reto a la firma y que supone un giro absoluto en la forma de plantear los pabellones para este tipo de ferias y una exploración en torno a los métodos de exhibición de las capacidades de los productos.
A continuación se detalla el sistema y se muestran las propuestas de los otros equipos finalistas.
El pabellón diseñado por Taller de Casquería consiste en un impactante sistema de equilibrio entre uno de los modelos de ventana más populares de la firma, la guillotina, y una furgoneta. Las grandes dimensiones de la ventana alcanzan el peso suficiente para contrarrestar el esfuerzo de una furgoneta suspendida. Sin embargo, la precisa eficacia del sistema de rodamientos que el sistema PanoramAH! emplea, permitirá a una persona elevar o descender el plano de vidrio, y por tanto, elevar o descender el vehículo, con el mismo esfuerzo necesario para abrir una ventana convencional.
El encargo hacía referencia a dos espacios que debían vincularse estando en localizaciones distintas; el pabellón en el centro de congresos y la nave sede de la firma en España, el Espacio Albasanz. Para este espacio el colectivo plantea una simulación de una muestra museográfica que presenta algunos de los prototipos de la firma como verdaderas piezas de colección. Un sistema de iluminación, claros y oscuros y cortinas transformará el espacio y sus leyes internas originales.
PKMN Architectures parte del concepto de navaja suiza para desarrollar una "black-magic-tool box", una caja del tesoro que encierra las claves de la marca. En esta ocasión los arquitectos se concentran en el diseño de un prototipo de máxima precisión y funcionalidad que ni siquiera hay que montar, ya que se transporta y se usa en el lugar. El objeto actúa de interfaz entre el público y los sistemas que incorpora, conectando una red social analógica y digital que activa y equipa el espacio en el que se sitúa ocupando el mínimo volumen. El prototipo multiversionable se iría actualizando continuamente al permitir la fácil sustitución o incorporación de nuevos sistemas.
Jofe Ville es el trabajo que propone La Fresquera, un juego de video y proyecciones de manera que lo que sucede en la casita que diseñan para el Espacio Albasanz, conformada a partir de distintos modelos de ventanas de la firma, es proyectado y re-interpretado por un actor sobre el suelo del stand en el centro de convenciones donde se desarrolla toda la feria. Una forma de vincular los dos espacios para superar la frecuente tendencia a mostrar los elementos constructivos como partes de elementos descontextualizados, y lograr recrear el espacio habitable que configurarían.
El equipo de Gonzalo del Val planteó el pabellón como el proyecto de un proceso, tratando de mostrar lo que ocurre "antes de la arquitectura". Un proyecto entre la arquitectura y la museografía, que registre el proceso de diseño, fabricación, montaje y uso en unos documentos que permanecerían como elementos de comunicación en el futuro. El diseño busca poner en valor la técnica y materiales industriales como sistemas pertenecientes a nuestro tiempo. Los productos serían mostrados en un marco material claramente diferenciable, reforzando sus cualidades físicas y exponiéndolos como objetos preciosos, frente al ambiente exhibicionista de la feria. Se emplearía la madera como material de construcción para aprovechar, en la medida de lo posible, la que proviene de los embalajes.
Con su proyecto Cremah!, Cr3am aprovecha la topografía generada a partir de las letras AH! del propio nombre de la empresa para desarrollar las diferentes necesidades programáticas del pabellón. Éste, además, contaría con una pantalla en la que se proyectaría lo que aconteciese en el Espacio Albasanz durante esos días donde una instalación conformada a partir de diferentes prototipos de sistemas PanoramAH! serviría de telón de proyección de diferentes situaciones a las que las ventanas se abren.
Por su parte Zuloark se centró en uno de los aspectos que más recalcaban desde la empresa, la voluntad de convertir el Espacio Albasanz en un laboratorio, un espacio de encuentro potencial entre profesionales, estudiantes e industriales. Para ello proponían replantear las dinámicas del concurso por otras estrategias colaborativas según las cuales los seis equipos participasen del desarrollo del proyecto. En la misma línea, para el pabellón proponían la construcción de un parlamento en el que se llevarían a cabo todo tipo de encuentros y conversaciones, un espacio donde todos juntos reflexionar e intercambiar ideas en torno a la arquitectura y los sistemas propuestos por PanoramAH!.
La construcción del pabellón de está ya en marcha, en unas semanas os enseñaremos el resultado final. O acércate al pabellón de PanoramAH! en Veteco los días 7,8,9 y 10 de mayo y descúbrelo tú mismo.