Live Architecture es el proyecto de Exposición BEAU XII, un ejercicio desarrollado por Taller de Casquería con el que plantean e investigan nuevas formas de mostrar arquitectura, concretamente en este caso, la seleccionada por el jurado de la XII Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo. Este colectivo, establecido en Madrid en el año 2010, se ha convertido en poco tiempo en uno de los ejemplos más representativos de cómo a partir de la arquitectura se empiezan a explorar nuevos territorios de actuación desde el ejercicio de redefinición que viene experimentando la disciplina en los últimos años.
El objetivo pretendido con live architecture es mostrar la arquitectura en uso, reflejando sus distintas fases de actividad y cómo sus espacios son entendidos por los usuarios que, como agentes activos, se convierten en los activadores de estos lugares y creadores, cada uno, de diversas experiencias arquitectónicas. El ejercicio plantea una nueva forma de acometer la búsqueda en torno a cómo reflejar la transformación espacial generada a partir de la interacción directa de la arquitectura con el usuario y su contexto.
Para ello, se representa la arquitectura en tiempo real mediante una red de cámaras en base a la tecnología propia de los sistemas de CCTV, con los que cuentan hoy ya la gran mayoría de las ciudades, que retransmiten en directo, vía streaming, aquellos espacios más representativos de la selección de proyectos ganadores. La sala de exposiciones se convierte así en centro de recepción y visualización de todas estas imágenes que habitualmente le son restringidas al visitante.
De esta forma live architecture irá generando, desde el inicio de la exposición y durante el tiempo que esté activa, un banco de información propio, en continuo crecimiento y constante evolución. El material expuesto es propio de cada momento por lo que cada visita a la exposición tendrá la condición de única. La itinerancia estará pues condicionada por lo acontecido durante los meses iniciales.
En live architecure, explican los arquitectos, la arquitectura se muestra a partir de dos ritmos contrapuestos, la homogeneidad marcada por lo cotidiano y la ruptura de lo extraordinario. La exposición permite percibir el paso del tiempo en su magnitud real, apreciar los cambios y matices de un espacio en función del momento en que uno se enfrenta a él. Con el fin de potenciar y exponer esta posibilidad, la BEAU XII organizará en el transcurso de la exposición una serie de acciones e intervenciones que serán retransmitidas en directo en la sala, generando convocatorias específicas según el caso.
A su vez, se combina el directo con una biblioteca de vídeos realizados desde la visión de los usuarios grabados a través de smartphones así como capturas digitales de pantalla en el caso de proyectos no realizados además de un recorrido por el documento de trabajo donde se ha gestado cada uno de los Proyectos Fin de Carrera premiados.
Este carácter, casi virtual, que adquiere el proyecto acentúa la contemporaneidad del concepto, derivada del esfuerzo por comprender el momento y el contexto a que se debe y el destinatario a quien se dirige, habiendo sabido interpretar y asimilar sus lenguajes. De esta forma, la muestra lleva a reflexionar sobre importantes aspectos incidentes en la transformación cultural que viene teniendo lugar como pueden ser, la nueva realidad de los modos de transmisión de información, los dispositivos de almacenamiento, la digitalización de los contenidos o la postproducción. Así, el carácter inmaterial de lo expuesto, permitirá una retransmisión fácilmente multiplicable. Si bien se entiende la sala de exposiciones como germen y centro de mando, la exposición se expandirá a través de una plataforma web propia en la que se reflejará lo que sucede en el espacio expositivo a través de una cámara instalada en el mismo. Streaming del streaming.
En cuanto a los límites concretos de la sala, la atención del espacio expositivo se centra en una caja negra dentro de la cual aparece suspendida una gran pantalla sobre la que se vuelca toda la información. En ella se muestran los protectos seleccionados por la bienal individualmente y en conjunto, evidenciando sus relaciones y puntos singulares. Las lecturas transversales se producen en la medida en que aparecen situaciones equivalentes o enfrentadas, relacionadas en la pantalla.
Uno de los grandes logros del montaje es la intimidad conseguida en la sala que ayuda al espectador a introducirse por completo en los espacios que se presentan. La oscuridad en que se mantiene la nave, el aislamiento acústico, el mobiliario mínimo.. todo desaparece en la búsqueda por reforzar la preponderancia de la proyección, y por ende, de los proyectos mostrados. La conseguida desconexión con lo que se queda fuera es lo que permite al visitante viajar de un espacio a otro según los proyectos van apareciendo en esa desmesurada pantalla, como transportado por la cápsula en que parece que se convierte la sala. Las grandes dimensiones, los cambios de ritmos en la alternancia de lo proyectado o el sonido que anuncia el paso de una imagen a otra se convierten en elementos indispensables en la consecución de la total inmersión del espectador en el viaje por los proyectos seleccionados.
La exposición puede visitarse en la Nave 16.2 de Matadero Madrid hasta el 19 de enero. De Martes a Viernes de 16:00 a 21:00 y Sábados y Domingos de 11:00 a 21:00. Acto seguido, dará comienzo un tour internacional.
Equipo
Concepto / Diseño / Dirección / Producción: Taller de Casquería
Programación visual: Guillermo Casado
Instalación y soporte técnico: Manuel Rochina, Juan Carlos Martín
Mobiliario: Carlos Granados
Fotografía: María Eugenia Serrano
Plataforma Web: PUM Estudio