- Área: 219 m²
- Año: 2018
-
Fotografías:Gonzalo Viramonte
-
Proveedores: Casa Fernandes, Casa Mandresa, Indelama, Insuma Sur, Kromacolor, San Pietro porcelanato
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Para un colegio, de jardín de infantes, ciclo inicial e intermedio, al cual se le adosara un terreno transformado en espacio de recreación, nos solicitaron transformar la situación preexistente en un edificio de oficinas para el colegio, un departamento privado y el programa complementario al espacio de canchas de futbol, tales como vestuarios y bufete.
Nos contactaron con la obra de demolición en curso y con dos decisiones tomadas a las que tuvimos que acceder. El material de la cubierta con la que reemplazarían la actual, que se encontraba deteriorada, y la altura de la misma.
Esta premisa, la chapa ondulada negra fue el punto de partida proyectual.
El programa, debía funcionar en aspectos públicos y privado. Las canchas de futbol son de uso para recreación del colegio durante el día y para alquiler durante la noche. La arquitectura se dispuso responder a esa dinámica de trabajo.
El pedido de cambio programático, la transformación de una casa muy deteriorada en oficinas, un departamento privado y los requerimientos complementarios para el sector de deportes, vestuarios, deposito y bufete nos fueron guiando hacia la toma de decisiones formales.
Se decidió generar un volumen complementario al existente, que favorece de esta forma, la generación de un espacio intermedio exterior y auto contenido a ambos, a la vez que un corredor, mediante la unión de las cubiertas, un marco visual hacia las canchas de futbol que se ubican atrás.
El volumen mas alto contiene los programas principales, las oficinas con franca relación al área mas publica y las canchas de futbol y el departamento para uso privado, que ventila a través de un patio privado y al que se ingresa a través de una puerta que se confunde con la envolvente.
El volumen complementario se compone de vestuarios, deposito y bufete.
La materialidad se conforma principalmente de chapa, que viste tanto la cubierta como todos los cerramientos verticales exteriores.
La unión de ambos volúmenes se compone mediante una continuidad natural de la estructura, de sus pendientes, que es recubierta de chapa ondulada transparente. Conforman una cubierta en “V”, brindando idea de unidad al conjunto y a su vez, por forma y materialidad, dan sentido de libertad y de apertura en vez de cierre.
Hormigón, chapa en distintas variantes y ladrillo son los materiales predominantes del conjunto.
El lenguaje material, estructural y compositivo se conjugan hacia una arquitectura simple y “tecnológica”.