- Área: 420 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Lorena Darquea
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Proveedores: Angel Quinga, Armando Paucar, Artesano de San Antonio de Ibarra, Avanti, Edesa, Hormipisos, Jaime Pila, Madeval
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Casa GC se encuentra ubicada en los valles aledaños de la ciudad de Quito. El terreno en el que se diseñó es grande, regular y con una ligera pendiente. Está lleno de árboles en su perímetro, lo que permitió conservar éstos en su gran mayoría.
Quito está ubicada entre los 2800 a los 3000 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.), haciendo que la misma tenga temperaturas bastante bajas para estar en el Ecuador. Sin embargo, los valles aledaños a la ciudad se encuentran considerablemente más bajos, aproximadamente a los 2400 m.s.n.m., lo que les da un clima cálido y bastante más cómodo que el de la ciudad. A pesar de esto, la intensidad del sol, al estar en una gran altura y sobre la línea ecuatorial, puede ser un tanto incómoda. Tomando en cuenta esto, se decidió ubicar la casa en sentido Norte-Sur, haciendo que ésta se abra hacia el Sur, tapando los laterales Este y Oeste, protegiéndola así, del sol directo.
La fachada Norte es poco transparente por ser la fachada frontal y estar en un sitio donde no existen cerramientos. En contraste, la Sur es muy abierta incorporando todos los espacios al jardín.
Al tener un terreno grande, la casa se desarrolla en su mayoría en un solo nivel, dejando sólo dos habitaciones y un estudio en el segundo piso. En la planta, la casa tiene dos áreas claramente definidas, la social y menos privada, y el área familiar. La conexión entre éstas es el ingreso principal, que se convierte en una especie de puente. Éstas dos áreas, con el ingreso, crean un patio central, que sirve de conexión y se convierte en un punto focal de la casa.
La casa trata de ser lo más honesta posible en sus materiales, como por ejemplo, sus pisos en hormigón pulido. Los espacios destacados como la sala-comedor y dormitorio máster son construidos en estructura metálica expuesta y cielo raso en madera de media duela de eucalipto, la misma que fue usada como encofrado para fundir la losa. También en los espacios más destacados se construyó tres muros de adobe, flotados en sus tres lados, que nos llevan un poco a la arquitectura rural de la Sierra ecuatoriana.
