- Área: 22600 m²
- Año: 2012
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Fotografías:David Cervera, Alessandra Ortíz, Rocío Rojo, Héctor Velasco, Tamara Uribe
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Gran Museo del Mundo Maya es un edificio con una expresión contemporánea de lo que los Mayas veneraron y no de lo que los mayas construyeron; en esta búsqueda encontramos un símbolo recurrente, un elemento clave en la visión cosmogónica de la Cultura Maya: el árbol sagrado de la Ceiba, cuyas raices penetran y conforman el inframundo, el nivel del tronco donde se desarrolla la vida y las actividades cotidianas a la sombra de la fronda que extiende sus ramas hacia el cielo y la trascendencia humana.
Con este concepto de la creación del mundo a partir de tres piedras y el árbol de la Ceiba, se plantea el diseño arquitectónico integrándolo al programa de necesidades y los espacios requeridos para las diferentes actividades funcionales, la concepción del diseño estructural que da sustento físico al edificio así como las demás ingenierías que se distribuyen alimentando y dando soporte a todas las áreas del museo.
En el nivel de las “raíces de la Ceiba” se ubican las bodegas de colecciones y de tránsito, áreas de investigación y estudio del gran acervo arqueológico, así como el estacionamiento con una capacidad de 260 cajones. Subiendo la escalinata y al nivel del “tronco de la Ceiba”, se encuentra el vestíbulo principal, las taquillas, guardapaquetes, salas de exposición permanente (2,000 m2) y temporal (600 m2), relaciones públicas, estancia infantil, restaurante con terraza, tienda de recuerdos y terraza bar. Dentro de la “fronda de la Ceiba” se localizan las oficinas de dirección y administración, la sala de cine de gran formato con instalaciones escénicas para diversas actividades artísticas y culturales así como el salón de usos múltiples. Entendemos la sustentabilidad como parte integral de cualquier proyecto y en este sentido los aspectos considerados son:
Medio Ambiente
Ubicado en el corazón de un importante subcentro urbano al norte de Mérida, su diseño se plantea procurando la mayor cantidad de espacios con ventilación e iluminación natural y sistemas pasivos de confort. El vestíbulo principal cubierto y sombreado por “la Ceiba” conforma un vacío interior, que articula los distintos niveles y está climatizado naturalmente.
Sociedad
Diseñamos un museo incluyente, pretendiendo que cada usuario se apropiara del espacio: una rampa tejida en la escalinata, un elevador a nivel de banqueta y otro en el estacionamiento para que todos accedan con la misma dignidad, señalización en braille, todas las facilidades en circulaciones y sanitarios para adultos mayores o personas con capacidades diferentes, espacios de descanso mientras se realiza el recorrido, espacios para los trabajadores que mejoren su calidad de vida, áreas diseñadas para instalaciones y personas que las operan, confiriéndoles la misma importancia que a los visitantes.
Economía
Empleamos lineamientos de una gran racionalidad económica que se manifiestan en el diseño de los espacios funcionales con aprovechamiento directo de sistemas pasivos de confort, así como la selección de materiales y sistemas constructivos que permitió la participación de empresas y mano de obra local y regional; y optimización en los proyectos de ingenierías para lograr el mejor aprovechamiento de los recursos al momento de la operación y mantenimiento.