Y literalmente.
Una de las gracias de la Casa Farnsworth de Mies van der Rohe (1951) es que al estar elevada 1.5m sobre el nivel del suelo, le hacia el quite a las inundaciones habituales del sector donde se emplaza. Pero lamentablemente a Mies le faltaron algunos centimetros, ya que en 1956 y 1996 la casa se vió afectada por las subidas del río cercano.