Este 5 de junio es el Día Mundial del Medio Ambiente de 2023 y este ha traído el tema de encontrar una solución para el problema de la contaminación por plástico. El evento fue coordinado por Costa de Marfil con el objetivo de recordarnos la importancia de nuestras acciones individuales en relación con este asunto - y la importancia de que los gobiernos y las empresas profundicen urgentemente sus accionares.
Y si bien la contaminación plástica es un problema ambiental importante que afecta a diversos sectores, la arquitectura no queda excluida. El plástico es un material ampliamente utilizado en la industria de la construcción debido a su durabilidad, resistencia y bajo costo. Sin embargo, su producción, uso y eliminación inadecuada tienen un impacto significativo en el medio ambiente. Para abordar este problema, es importante tomar medidas en varias etapas, que incluyen la reducción, el reciclaje, la concienciación y las regulaciones. A continuación, te presentamos algunos proyectos que tocan estos puntos.
"Nuestro planeta se está ahogando en plástico", afirma Naciones Unidas. Si bien el material hecho por el hombre tiene muchos usos valiosos, nuestra adicción a los productos de plástico de un solo uso ha provocado graves problemas económicos, de salud y ambientales. Aproximadamente un millón de botellas de plástico se compran cada minuto y cinco billones de bolsas de plástico se usan cada año en todo el mundo –usadas solo una vez y luego se desechan. Los plásticos y microplásticos han encontrado su camino en todos los rincones de nuestro entorno natural, desde los picos de las montañas más altas hasta las profundidades de los océanos más profundos. Tanto es así, que se han convertido en parte del registro fósil de la Tierra y han creado un hábitat microbiano marino completamente nuevo conocido como "plastisfera".
Sin duda, el futuro de la industria de la construcción pasará por la "reducción de carbono" como pauta obligatoria. Además de los materiales vírgenes de origen local, cada vez hay más materiales nuevos disponibles. Los nuevos materiales se pueden desarrollar de varias maneras, incluido el reemplazo bajo en carbono, el reciclaje, la mejora del rendimiento y la impresión 3D. Los nuevos materiales no solo serán más respetuosos con el medio ambiente y permitirán nuevos métodos de construcción, sino que también influirán en el punto de partida y la dirección de los conceptos de diseño, lo que dará como resultado edificios innovadores y nuevas percepciones de los espacios.
El nuevo evento de la bienal Architekturwoche Basel (AWB) se inaugurará en Mayo del 2022 como una plataforma para debatir sobre arquitectura y desarrollo urbano, a través de la visión de la construcción sostenible y la economia circular. La inauguración conlleva al lanzamiento del primer Pabellón de Basilea, una estructura temporal destinada a mostrar nuevas posibilidades para prácticas de construcción respetuosas con el medio ambiente. El diseño ganador, “Loggia Basileana”, creado por el estudio de arquitectura isla, es fabricado mediante componentes de construcción reutilizados. Presenta una serie de módulos que conforman un pasaje peatonal continuo a lo largo de las vías del tren en Dreispitz.
A primera vista, los materiales textiles y la arcilla no tienen muchas similitudes. La Oficina Penadés, sin embargo, reúne estas dos ideas y nos muestra todas las bondades de un nuevo material de origen textil y técnicas de procesado de la arcilla a través de “Looks like magic!”, una exposición desarrollada durante la pasada Milan Design Week.
La crisis climática se ha convertido en un elemento básico del discurso de la arquitectura. En este sentido el campo reconoce lentamente su contribución a los problemas ambientales y busca reformular sus valores y enfoques. Sin embargo, existe una evidente falta de compromiso y coherencia al abordar el tema y una ausencia de cambio sistémico. Las prácticas emergentes, las organizaciones y las empresas emergentes están labrando una nueva práctica de arquitectura, desarrollando lentamente un cambio de paradigma más allá de los complementos "verdes" y el equipo técnico. Al abordar los problemas ambientales en múltiples niveles, desde políticas y estrategias de diseño hasta materiales y procesos de construcción, los siguientes son algunos de los actores que replantean la relación de la profesión con la sostenibilidad.
Para la edición de este año de la Bienal de Arquitectura de Venecia, el Pabellón de Japón nos invita a reflexionar sobre el movimiento de bienes y mercancías, el consumo masivo, la sostenibilidad y la reutilización de materiales en la arquitectura. Titulado Copropiedad de Acción: Trayectorias de Elementos, el pabellón japonés para la Bienal de este año fue comisariado por Kadowaki Kozo y se construirá a partir de la estructura de una casa de madera tradicional japonesa, que será desmantelada, enviada a Venecia y luego reconstruida y resignificada a través de el uso de nuevos materiales y soluciones constructivas. De esta forma, el Pabellón de Japón busca demostrar que los materiales y estructuras existentes pueden tener una segunda vida, cuestionando la creciente demanda de nuevos insumos y materias primas, abrazando la reutilización a expensas del consumo.
El río Shing Mun en Sha Tin, una ciudad en Hong Kong, ha luchado contra la contaminación por desechos plásticos durante años. Los desechos domésticos que no se reciclan adecuadamente terminarán en los vertederos o flotarán en el río. En 2018, se descubrió que casi 17 millones de artículos de plástico, o 40.000 artículos diarios, se drenaron al océano a través del río Shing Mun, siendo en su mayoría envases de alimentos, cubiertos y botellas de plástico. Esta gran cantidad de contaminación en el río y en el medio ambiente circundante, podría eventualmente poner en peligro el ecosistema natural de manera irreversible.
Vista general del edificio industrial revitalizado. Imagen cortesía de Foster + Partners
La oficina británica Foster + Partners está liderando una importante obra de renovación para un edificio histórico en Madrid, España. El proyecto consiste en la construcción de un complejo corporativo para Acciona y busca revitalizar un antiguo edificio industrial abandonado, construido en 1905, creando más de 10 mil metros cuadrados de oficinas.
El reciclaje y la reutilización de materiales sigue ganando espacio y relevancia en la industria de la arquitectura y la construcción. Esta práctica se ha establecido como una importante alternativa a los métodos de construcción más tradicionales, ofreciendo una solución más económica y sostenible cuando se aplica conscientemente. Además de contribuir sustancialmente al ahorro de recursos y materias primas, el establecimiento de plantas de reciclaje también presenta una oportunidad para la generación de nuevos puestos de trabajo, desde la recogida, el transporte y la elaboración hasta la comercialización de materiales y productos resultantes de los procesos de reciclaje. Además, las estaciones de procesamiento de desechos sólidos también pueden incorporar sistemas de producción de energía, lo que reduce al mínimo los gastos de funcionamiento y el impacto general de la construcción de esos edificios.
Con el aumento en los niveles de emisión de contaminantes a lo largo de los años, también ha aumentado la preocupación sobre las acciones que se pueden tomar para minimizar el daño causado al planeta. Como una forma de promover la reducción o la no generación de residuos, surge el principio de las 3 R: reducir, reutilizar y reciclar. Estas acciones, junto con la adopción de patrones de consumo sostenibles, se han promovido como una forma de proteger los recursos naturales y minimizar el desperdicio.
Es sabido que no todos los tipos de plástico son reciclables y que incluso actualmente, no todos los que han sido etiquetados como materiales aptos para reciclaje –catalogados por su composición- efectivamente se reciclan, por lo que el problema mundial respecto al tratamiento de los desechos plásticos no está ni cerca de ser resuelto. Los procesos de reciclaje, generalmente determinados por factores como las legislaciones locales y la economía, cubren posiblemente alrededor del 20% de la demanda anual de plásticos, dejando una gran cantidad de producción sin atender, la cual es suplida con la generación de más material nuevo, condenando a que el plástico perdure para siempre en nuestro medio ambiente. El plástico reciclado, además, para poder competir con el plástico producido sin recuperación, debe cumplir con ciertas normas de calidad y precio, por lo que la transformación no solo debe ser sostenible, sino también eficiente y económicamente viable.
ROGP o “Rejects of Glass & Plastics Technology” es una tecnología única que puede, al mismo tiempo, reciclar todos los tipos de vidrio y los más de 80 tipos de plásticos (incluso los que han sido etiquetados como "no reciclables" por su complejidad técnica o por cuestiones económicas) para generar un nuevo compuesto.
Con el objetivo de motivar a los arquitectos a convertirse en agentes activos en el reciclaje sostenible, esta semana presentamos una selección de fachadas que trabajan con distintos materiales reciclados. Más allá de los típicos usos del plástico y el vidrio, en este articulo encontrarás innovadores materiales como resortes de colchones, recipientes de helados, sillas plásticas y desechos de productos agrícolas e industriales.
Encuentra nuevas ideas de cómo hacer una fachada atractiva utilizando materiales reciclados, a través de 21 proyectos notables.
Depósito de materiales de construcción reciclados en espera de reutilización. Imagen cortesía de ingenieros de NY
"Fuera lo viejo y bienvenido lo nuevo" ... o eso dicen. En los Estados Unidos, una nube de polvo y escombros combinada con una bola de demolición y una excavadora tiende a representar signos de progreso, innovación, actividad económica y la esperanza de un futuro mejor a través del diseño arquitectónico.
Casa Qingxiao / Shulin Architectural Design. Imagen cortesía de Yilong Zhao
Restringida por la falta de transporte y recursos, la arquitectura vernácula ha comenzado a adaptar la estrategia distinta de utilizar materiales locales. Al analizar proyectos que han incorporado con éxito estas características en su diseño, este artículo ofrece una visión general de cómo los materiales tradicionales, como azulejos, metal, rocas, bambú, madera, tierra apisonada y ladrillos se están transformando a través de la arquitectura vernácula en China.
El concepto de Design for Disassembly (DfD), o "diseño para el desmontaje", es una práctica que ha ido ganando impulso en los últimos años entre los arquitectos de todo el mundo. Este enfoque revela una creciente preocupación por el consumo excesivo de recursos naturales, los desechos y las bajas tasas de reciclaje en la industria de la construcción. El siguiente artículo pretende analizar en detalle esta nueva tendencia en la arquitectura, presentando algunas pautas de diseño que contemplan la posibilidad de desmontar y reciclar edificios en el futuro, ofreciendo una mejor comprensión de este concepto y su impacto en la práctica profesional de la arquitectura y la economía circular.
El reciclaje ha sido durante mucho tiempo un punto de entrada al diseño sostenible. Es personal debido a la escala micro que permite las personas reducir el desperdicio y preservar la energía. Pero entre la escasez de recursos, la pérdida de hábitat ambiental y la crisis climática global, ha habido un cambio en las prácticas diarias hacia un pensamiento más cíclico. Cada vez más, la necesidad de mantener la vida es parte de un proceso continuo de producción, reabsorción y reciclaje donde los desechos se convierten en insumos para la producción.
Como alternativas a la producción de materiales en la industria de la construcción, que se caracteriza por los elevados gastos de energía y los altos niveles de contaminantes que se liberan a la atmósfera, el reciclaje y la reutilización de materiales y estructuras se han hecho cada vez más comunes en la arquitectura. La principal diferencia entre estos métodos es que, mientras que el primero emplea cierto gasto de energía en el tratamiento del material antes de su nuevo uso, el segundo no requiere este proceso, reutilizándolo en la forma en que fue desechado.