Cuando se trata de formas de arte caros, la arquitectura, sin duda, encabeza la lista (incluso si los méritos artísticos de algunos de los edificios más caros son a veces dudosos). Pero lo que puede no ser tan obvio es que muchas de las obras icónicas de la arquitectura se han completado en presupuestos que no difieren tanto de los trabajos de otra industria artística: el cine. Cada uno con su propio conjunto de méritos, obras de ambas categorías han trascendido en el tiempo, lo que confirma que (en la mayoría de los casos) tienen más retribución que su inversión inicial.
Para ilustrar este punto, hemos recopilado una lista de edificios de épocas pasadas, a la par con películas de presupuestos similares realizadas en el mismo año de calendario. ¿Qué edificios o películas han contribuido de mejor manera en base a sus costos iniciales?