Iñaki Alday: "La siguiente cuestión sobre el cambio climático es el cómo y a quién va a afectar primero"

Iñaki Alday es el actual decano de la Escuela de Arquitectura de Tulane (Nueva Orleans). Fundador del estudio Alday Jover arquitectura y paisaje’, ofrece también asesoría a las Naciones Unidas y es consultor como experto en urbanismo de ríos y deltas. En este sentido, se destaca como co-fundador del ‘Yamuna River Project’, una de las primeras iniciativas pan universitarias que impulsaron el proyecto de investigación para la recuperación del río Yamuna en Nueva Delhi - uno de los más contaminados del mundo.

Realizamos una entrevista con Iñaki Alday en torno a las innovaciones en las ciudades frente a la emergencia climática, con preguntas que abordan la urgencia de la investigación sobre el asunto y cómo deberían las universidades preparar a los estudiantes para hacer frente al desafío.

Iñaki Alday revisando trabajos de los estudiantes en la Tulane School of Architecture, Nueva Orleans. Image

Fabián Dejtiar: Como decano de la Escuela de Arquitectura de Tulane (Nueva Orleans) y promotor de la investigación en torno al desarrollo sostenible y el cambio climático, nos gustaría antes que nada abordar ¿qué entiendes por "desarrollo sostenible" y "cambio climático”?

Iñaki Alday: “Desarrollo sostenible” se ha convertido en un estándar casi comercial, así que es mejor ir a la esencia del asunto: cómo vamos a seguir habitando este planeta. Esta no es una cuestión retórica. Sin un cambio radical, tenemos los días contados, todos o un gran porcentaje de los seres humanos. Esta disyuntiva nos pone en frente a nuestros nietos: ¿Van a poder respirar el aire de nuestras ciudades? ¿Van a tener agua para beber?

En India, los pronósticos de las Naciones Unidas señalan que en 2030 la demanda de agua será el doble de la cantidad de agua disponible. Mientras, Nueva Orleans se hunde bajo el nivel de mar; una de las ciudades mas antiguas e interesantes de Norteamérica y su delta se encuentra en proceso de desaparición. ¿La podrán las generaciones futuras habitar o al menos visitar, o solo la conocerán por fotos e historias, como ya ha sucedido con los continentes perdidos de las narraciones antiguas, ahora tan evidente y probado? 

El “cambio climático” es lo que leemos todos los días en los periódicos: prácticamente cada año batimos los records históricos en inundaciones catastróficas, huracanes o tsunamis. En algunos de nuestros parques en España, en la cuenca del rio Ebro, hemos sufrido ya una inundación que ha supuesto 500 años de periodo de retorno, dos inundaciones de 25 años y varias de 10 años, todo ello en tan solo una década. Esto se puede extrapolar a cualquier río del planeta y a cualquier fenómeno meteorológico. 

Con este futuro definido, ¿cómo adecuamos el entorno construido? O, mejor dicho, ¿cómo lo modificamos radicalmente? Lo que está claro es que necesitamos adaptarnos a las inundaciones y a los temporales, cada vez más frecuentes y de mayores dimensiones, consiguiendo que la ciudad y su espacio público se inunden sin producir una catástrofe y manteniendo la vegetación urbana. También debemos plantear soluciones para recoger, almacenar y reutilizar el agua de la lluvia en muchos lugares del mundo. Esto son solo algunos ejemplos de cómo la arquitectura tiene que dar respuesta a esta crisis con urgencia. 

© Alyson Demskie. ImageProyecto de un estudiante de la Tulane School of Architecture que plantea una infraestructura urbana contra las inundaciones

FD: En este sentido, ¿qué crees que se está haciendo mal en las ciudades? y ¿cuál es el primer cambio -o las innovaciones- que deberían hacer para enfrentar los efectos del cambio climático? 

IA: En primer lugar, empezar por repensar nuestra huella. En este sentido, tenemos que frenar la expansión que genera más suelo impermeable, obliga a más desplazamientos, e incrementa el gasto de energía de edificios con poca ocupación y mucha superficie exterior que pierden frío o calor. A continuación, redensificar nuestras ciudades para que sean energéticamente más eficientes y socialmente más diversas y ricas. Esto lo sabemos desde hace mucho tiempo, pero ahora confluye la urgencia con los hábitos de las nuevas generaciones que vuelven a la ciudad, no desean poseer coches y valoran la vida social urbana. En la gran crisis del 2008, por ejemplo, en Estados Unidos los centros de las ciudades no perdieron valor ni población mientras que muchos suburbios se hundieron. 

En segundo lugar, tenemos que innovar en el diseño de los espacios públicos y los edificios. Necesitamos espacios públicos que absorban el agua de la lluvia y de las inundaciones, creado riqueza ecológica y recargando el nivel de agua freático. Unos espacios que cambien durante las estaciones y se adapten al clima; es decir, lo opuesto a los jardines de praderas artificiales que encontramos a día de hoy en climas secos, o las grandes pavimentaciones asfaltadas u hormigonadas que elevan la temperatura del aire y generan riadas durante las tormentas. En cuanto a los edificios, la innovación debe buscar soluciones de climatización, por ejemplo, mediante la absorción del sol en los climas fríos o la absorción de sombra en los calientes; lo contrario a los edificios genéricos de cristal que vemos hoy en día en cualquier ciudad del planeta que aspira a ‘ser moderna’.

Tanto la sociedad como los arquitectos debemos aceptar el cambio, en lugar de pretender que los ríos sean estables, que la temperatura sea constante durante todo el año o que los jardines parezcan fotografías estáticas que nos confortan con sensación de falsa naturalidad. En la construcción del espacio urbano tiene que primar la inclusión de distintos usuarios, la gestión ‘in situ’ de la energía y el control del exceso y escasez de agua fluvial. 

© Eric Barr. ImageProyecto de infraestructuras hibridas y viviendas sociales adaptadas a las inundaciones. Llevado a cabo en el estudio y desarrollo del Proyecto Yamuna River.

FD: Desde la academia, ¿cuál es la urgencia de la investigación sobre el cambio climático? y ¿cómo deberían las universidades preparar a los estudiantes para hacer frente a este urgente desafío?

IA: El cambio climático es la gran urgencia para la humanidad, es una obviedad repetirlo. El cómo y a quién va a afectar primero es la siguiente cuestión. La respuesta es: a las poblaciones más vulnerables social y económicamente. La lucha por la justicia social se esta convirtiendo en la justicia social-medioambiental para las poblaciones que están sufriendo inundaciones, sequías, contaminación y otros efectos. Esta población no tiene recursos para adaptar sus hogares a las nuevas condiciones climatológicas, para migrar o para tener una vida digna en un nuevo lugar en caso de desplazarse. Existen ya lugares del mundo con niveles de polución extrema donde solo viven quienes no pueden vivir en otro lado, y este efecto se va a extender incluyendo ‘mega capitales’ como Nueva Delhi, en la India. Estamos creando agujeros negros donde la esperanza de vida y la mortalidad infantil tienen ratios medievales. Estos son verdaderos problemas. 

Las universidades deberíamos preparar a los estudiantes para identificar problemas a múltiples escalas y trabajar en dar respuestas apropiadas. Sin embargo, todavía hay muchas escuelas -una mayoría-, que siguen haciendo gimnasia intelectual discutiendo sobre ‘el sexo de los ángeles’. Es urgente que la arquitectura asuma la responsabilidad sobre el entorno construido. Las universidades tenemos la obligación de educar a las nuevas generaciones que asumirán más de cerca este reto urgente: hacer habitable un planeta que las generaciones anteriores, especialmente la mía, están poniendo al limite del colapso.

Para ello, los nuevos arquitectos, urbanistas o paisajistas necesitan educarse de forma transversal, incorporando temáticas como las humanidades, las ciencias sociales, las ciencias ambientales, la técnica, la economía o las leyes, entre otras, que les permita adquirir una amplia mirada que aborde de forma creativa la reformulación de nuestro espacio físico, mediante la colaboración, el sentido de responsabilidad y la confianza para ser capaces de emprender los retos más complejos. 

La arquitectura tiene dos cualidades únicas: por un lado, coloca en el espacio toda la complejidad de las disciplinas mencionadas antes, solapándolas y haciéndolas interactuar. Por otro lado, es el único campo capaz de crear escenarios alternativos, que se puedan evaluar y hacia los que la sociedad en su conjunto pueda dirigirse.

Las universidades hemos fallado a la profesión en educar estos nuevos arquitectos, y la profesión ha fallado a la sociedad al no asumir esta responsabilidad. ¡Necesitamos corregir estos fallos esenciales ya! La Escuela de Arquitectura de Tulane University tiene claro que no hay otra alternativa.

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Sobre este autor/a
Cita: Fabian Dejtiar. "Iñaki Alday: "La siguiente cuestión sobre el cambio climático es el cómo y a quién va a afectar primero"" 26 oct 2019. ArchDaily Colombia. Accedido el . <https://www.archdaily.co/co/926881/inaki-alday-la-siguiente-cuestion-sobre-el-cambio-climatico-es-el-como-y-a-quien-va-a-afectar-primero> ISSN 0719-8914

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