Manuel Cervantes detrás de 'El Croquis'

Manuel Cervantes detrás de 'El Croquis' - Más Imágenes+ 14

'El Croquis' es una de las más prestigiosas revistas a nivel internacional dirigida por los arquitectos Fernando Márquez Cecilia y Richard Levene. Las publicaciones que se llevan a cabo mediante cuidadosas monografías que analizan el trabajo de arquitectos cuya trayectoria comprende algunas de las obras de mayor relevancia y prestigio a nivel internacional tales como OMA Rem Koolhaas, Kazuyo Sejima, Herzog & de Meuron, Álvaro Siza o Rafael Moneo. Cada bimestre se publica una nueva revista en donde se realizan 35.000 copias por ejemplar, mismas que se distribuyen en librerías especializadas en Europa, América y Asia.

Esta revista se edita en inglés y español desde El Escorial en Madrid, España y es miembro actual de ARCE (Asociación de Revistas Culturales de España) y de la Asociación de Editores de Madrid. Actualmente se han publicado solamente 193 números, este último dedicado a la trayectoria del arquitecto Manuel Cervantes, primer mexicano en ser publicado en El Croquis y el segundo latinoamericano después de Smiljan Radic.

Cabe recalcar que los directores Fernando Márquez y Richard Levene en conjunto con Hisao Suzukii, quien se encarga de realizar las fotografías para las publicaciones, así como todo el equipo involucrado en este número realizaron un trabajo diario y exhaustivo durante poco más de dos años para materializar en un objeto toda la trayectoria del arquitecto mexicano que consta de 20 obras ordenadas cronológicamente, entre ellas Tres climas, tres proyectos: Vivienda de autoproducción asistida en México, Casa Avándaro, Planta Hidropónica Next, CETRAM Cuatro Caminos, Casa El Mirador, Donceles 54, Centro de Transferencia Modal El Rosario, Villas Finestre.

Te presentamos una entrevista con Manuel Cervantes para conocer el proceso de 'El Croquis' titulado: Pasiones Serenas.

Cortesía de Manuel Cervantes

AD: ¿Cómo fue que inició este proyecto?

MC: Me escribieron hace dos años y medio. Personal y profesionalmente yo consideraba que la oficina atravesaba un momento en el que, después de 20 años podría empezar a hacer cosas interesantes. Recibí un correo de 'El Croquis' en donde me proponían hacer una revisión de nuestra obra para considerar una publicación, yo no lo podía creer.

Me sorprendió mucho pero reaccionamos con seriedad, lo primero fue hablar con personas que tenían una publicación con 'El Croquis'. Souto de Moura nos compartió los procesos y algunos tips por lo que mi respuesta a ese mostraba mi interés por conocer todos los detalles, si había un contrato de por medio, si teníamos que pagar algo, etc. Eran preguntas que quizá sonaban muy ingenuas pero que para nosotros, dentro del despacho son básicas a la hora de empezar un proyecto.

Fernando me respondió de una manera muy concisa mostrando su interés por conocernos para consolidar un vínculo más personal que fuera más allá de la comunicación por internet. Por casualidad yo tenía un viaje programado a Europa por lo que nos encontramos en el Café Ópera en Madrid llegamos Sofía y yo y se sorprendieron muchísimo, creo que ellos esperaban ver a una pareja de 60 años. Es curioso porque no me buscaron por quién era sino por mi trabajo, no les interesaba mi aspecto o mi edad.

Cortesía de Manuel Cervantes

AD: ¿Cómo fue el proceso de la publicación?

MC: A partir de ahí todo el proceso se basó en una relación muy humana, me invitaron a mí y a Sofía a dormir a su casa, fue una cosa muy íntima y durante ese viaje al terminar les pregunté que por qué habiendo tantos arquitectos mexicanos increíblemente talentosos me buscaron a mí a lo que Fernando respondió que para ellos no había una lista de los arquitectos que tenían que publicar sino que ellos volteaban la mirada hacia aquellos que tenían su propio mundo, esos arquitectos son diferentes a todos los demás, comentó.

Nos despedimos así para embarcarnos en el proceso que duró dos años. Comenzamos haciendo una revisión del trabajo técnico, aquí te piden que mandes toda aquella información que tú crees que más representa tu obra. Hay quienes hacen maquetas, croquis, renders, plantas, axonométricos, etc. No son muy estrictos con eso, te piden que expreses tu arquitectura de una manera gráfica y todos los arquitectos tienen formas distintas con las que se sienten identificados.

Es importante mencionar también que ellos no te piden encargos en específico, nunca hubo un listado de cosas sino que deconstruíamos cada proyecto para lograr el objetivo de la revista que no era mostrar el objeto arquitectónico sino hacer un recorrido visual para que a través de esto tú pudieras visitarla. Un ejemplo es 'El Croquis' de Studio Mumbai en donde Bijoy Jain muestra una serie de croquis de tinta roja sobre papel; eso habla mucho del ojo que tienen Fernando y Richard para mostar el mundo de los arquitectos con todo lo que está detrás.

Una vez durante una visita al Museo de Antropología, Fernando me dijo que le interesaba ver los códices. Preguntamos y me comentó que él creía que en su otra vida había sido cronista, estudié arquitectura pero me encanta la crónica, me fascina leer la crónica diaria de la civilización. Y me di cuenta de que evidentemente 'El Croquis' es una crónica, no es un reportaje ni una infografía, es una crónica de un despacho que mira de cierta forma y esta mirada 2D que te muestran tiene que ver con lo más cercano a transitar por una obra arquitectónica.

Fernando es casi un director de cine, monta un recorrido específico en las obras y cada foto, cada plano tiene que ver con cómo conduce por este camino. Cuando llegó a México, lo primero que hizo fue sacar los planos de su maleta, tenía un recorrido previamente definido. Tomamos aviones, coches y demás, estuvieron 20 días, cada obra a la que llegábamos revisaba los planos para pedirme que lo llevara a puntos específicos, tenía muy claro en dónde tenía que estar parado para tomar la foto porque para él no son objetos a fotografiar, son espacios, es un recorrido que se narra, se vive y convive con su entorno, con el paisaje, la situación económica y social.

Cortesía de Manuel Cervantes

AD: ¿Qué aportó ‘El Croquis’ en tu práctica?

MC: 'El Croquis' para mí significa mucho porque todos esos viajes que hicimos me llevaron desde una estación del metro, pasando por casas del Infonavit a casas en la playa y el campo. Hubo un entendimiento de nuestra práctica y está enfocado en entender contextos, climas, geografías y economías sin importar cómo se iba a materializar el espacio, que al final sí es importante pero todo lo que hay detrás es lo esencial.

Para mí las fotos de la obra son sumamente importantes en el proceso, esto por el entendimiento y las oportunidades que se generan; hay momentos en la obra que son mucho más potentes que el resultado final y eso te lleva a imaginar los proyectos futuros, es por eso que empleamos este recurso para expresar nuestras intenciones.

Otra cosa importante fue que yo quería mostrarles de dónde venía, por lo que cuando vinieron visitamos el Museo Anahuacalli, la Casa Barragán, los Jardines Ortega, la UNAM. La arquitectura no es una ocurrencia o una inspiración fugaz, viene de una contemplación a todas esas referencias, todas ellas se muestran en este número.

Tuvimos que rehacer la representación gráfica de muchas cosas para poderlo apreciar a la escala de publicación. En cuanto a la parte técnica fue muy enriquecedor, aprendimos y reflexionamos muchísimo con la documentación. Provocó mucha reflexión en cuanto a cuestionarnos nuestra forma de representar y transmitir nuestro trabajo. Esto se tradujo a nuevas formas de presentar nuestros proyectos con los clientes nuevos; hubo un aprendizaje enorme pero el más importante para mí fue el aprendizaje personal.

Encontrarme con una editorial tan grande y prestigiosa me hizo pensar en una relación un tanto fría e impersonal pero para mi sorpresa fue todo lo contrario. Comimos juntos, nuestras pláticas trataban sobre vínculos, no sobre objetos, hablábamos de la gente de la oficina, de mis experiencias con los clientes. La arquitectura quedó obviada y nos centramos en las relaciones humanas.

AD: ‘Life is what happens when you are making other plans’

MC: Esta es una frase de John Lennon y para mí esos viajes con Fernando fueron eso, no hablamos de 'El Croquis', no hablamos de arquitectura. Hablamos de la familia, de comida, de la ciudad, del cine, hablamos de lo que deberíamos de hablar los arquitectos. Rafael Aranda dijo que si eres capaz de entender el alma en un sitio y el alma de tus clientes puedes producir una obra con alma y este proceso fue eso, fue un proceso de conectar en otros niveles; atender estos niveles resultó en algo muy interesante, eso fue lo increíble del viaje.

Visitamos Valle, Ixtapa, León, Puebla, Cuatro Caminos, etc. yo estaba muy nervioso de llevar a Fernando a los proyectos públicos por el miedo que tenemos los arquitectos de mostrar las manifestaciones ajenas a nuestros proyectos, los anuncios, el ruido visual, etc. Tenemos una idea errónea de que los proyectos ‘se ensucian’, pero Fernando estaba fascinado, decía que estos proyectos tenían vida. Fue entonces que pude ver y recordar que la arquitectura es un conjunto de  cosas elementales, no es los detalles que siempre estamos atendiendo los arquitectos. Una buena arquitectura con un trazo firme es mucho más ponente que una obra llena de detalles controlados y los CETRAM son eso, son obras muy sencillas, eficientes, y prácticas, cuya esencia no ha cambiado.

Me dio mucho gusto poder ver obras que están intactas en su esencia, los gestos y la arquitectura ahí siguen, en muchos casos estaban los clientes y nuevamente la visita consistía en vivir la arquitectura. En los CETRAM nos tocó subirnos a las micros, escuchar a los garroteros, comer garnachas, fue interesante ver el paso del tiempo y la presencia humana en las obras. Leer en esta edición todo lo que vieron ellos en las obras es muy gratificante.

Cortesía de Manuel Cervantes

Los textos de Juhani Pallasmaa y de Fernanda Canales que se incluyen son importantes porque casi no se habla de mi obra, se habla de los antecedentes, de lo que moldea lo que estamos haciendo como arquitectos de esta generación. Contextualizan nuestra obra más que hablar literalmente de ella.

Los arquitectos empezamos nuestra carrera atendiendo invitaciones pero con el tiempo te vuelves más selectivo para dirigir tu práctica. Hoy en día las obras que hago no tienen que ver con la escala sino con el aprendizaje que me brindarán. El lujo está en poder escoger lo que te marca, no necesariamente lo que deja dinero por lo que tratamos de que lo que llega pase por una selección para generar cuestiones con nuevos retos, temáticas y economías. Todas las obras te dejan algo, para mí ese mundo del que habla Fernando es una nube de cosas que se evaporan, se unen y bajan a una materialización de algo empapado de todo eso.

Cuando hay una publicación tan grande hay opiniones de todo tipo, recibí por suerte cariño de gente que conozco y de gente que no conozco palabras de felicidad, de emoción. Recibí comentarios positivos como negativos, pero al final el mundo está lleno de opiniones, todas son válidas.

Yo creo que esta revista sale en el momento en el que la arquitectura que estamos haciendo está generando algo, la evolución y la maduración de la arquitectura provocó que existiera 'El Croquis'. Sin embargo, el mundo de la arquitectura es tan insignificante que si hiciéramos un análisis de cuáles son las cosas que necesitan para mejorar las condiciones en las que vivimos la arquitectura no estaría dentro de ella. Hay cosas mucho más importantes que atender y de las cuales nos podríamos influenciar. Yo no veo esto como un reconocimiento, más que orgullo 'El Croquis' es un compromiso para seguir haciendo arquitectura de calidad, para no flaquear.

Cortesía de Manuel Cervantes

Claro que me provoca emoción pero esto representa un empuje para seguir haciendo cosas que impacten y que tengan este tipo de registro, el verdadero reconocimiento está en el cliente, que el cliente nos reciba, nos invite a comer en su casa y nos cuente cómo vive los espacios es lo más importante dentro de nuestra práctica.

Entrevista realizada por Vanessa Vielma, Directora ArchDaily México.

Manuel Cervantes nace en México D.F. en 1977. Obtuvo el título de arquitecto en Universidad Anáhuac y es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, funda MANUEL CERVANTES CÉSPEDES / CC ARQUITECTOS en 2004. En 2006 desarrolla dentro de la oficina un área dedicada a proyectos urbanos y de transporte masivo, e inicia la investigación en torno a los Centros de Transferencia Multimodal (CETRAM) y los Desarrollos Orientados al Tránsito (DOT). Ha realizado trabajos para instituciones públicas de la República Mexicana como el INFONAVIT, y proyectos ur banos y arquitectónicos para varios países del continente Americano. En su labor docente ha impartido talleres y conferencias en varias universidades de México, Estados Unidos, Brasil, España, y Portugal.

Galería de Imágenes

Ver todoMostrar menos
Sobre este autor/a
Cita: Mónica Arellano. "Manuel Cervantes detrás de 'El Croquis'" 06 abr 2018. ArchDaily Colombia. Accedido el . <https://www.archdaily.co/co/892027/detras-de-el-croquis-manuel-cervantes> ISSN 0719-8914

Has seguido tu primera cuenta!

¿Sabías?

¡Ahora recibirás actualizaciones de las cuentas a las que sigas! Sigue a tus autores, oficinas, usuarios favoritos y personaliza tu stream.