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Arquitectos: Guelo Nunes Arquitetura
- Área: 340 m²
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Fotografías:Fran Parente

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Con esta premisa en mente, nuestro enfoque fue realizar una reforma con una buena relación costo-beneficio, proponiendo así una transformación del espacio con la calidad esperada para un alquiler de este tipo, pero minimizando los costos de obra y también pensando en el mantenimiento futuro.

Nuestra propuesta integró la casa con el jardín, incorporó nuevas aberturas y una nueva área gourmet, que cuenta con una habitación en el segundo piso. Además, todos los dormitorios se convirtieron en suites. El objetivo fue diseñar espacios fluidos y generosos, capaces de adaptarse a distintos usos y configuraciones. De esta manera, a medida que cambian los inquilinos, la casa puede seguir adaptándose sin necesidad de ajustes con cada nueva ocupación.




En cuanto a los materiales, nos enfocamos en especificar acabados que requirieran poco mantenimiento—ya que este corre por cuenta del propietario—y que no necesitaran retoques ni restauraciones cada vez que cambiara el inquilino. La elección de los materiales buscó aportar cierto encanto a los ambientes sin imponerse, de forma que pudieran combinar con distintos posibles moradores, con diversos gustos y estilos.


La entrada principal fue uno de los grandes desafíos del proyecto, ya que representa la primera impresión de la casa. Anteriormente, un pasillo estrecho, oscuro y poco acogedor recibía a quienes llegaban. Dado que esa primera impresión es clave a la hora de elegir una vivienda para alquilar, dedicamos bastante tiempo de diseño para resolver este problema de manera simple. La solución fue biselar una de las paredes, reducir la altura del techo y dejar los muros con ladrillo a la vista. Estas tres ideas, aplicadas en conjunto, cambiaron por completo la proporción y la sensación de llegada, que ahora es mucho más cálida y acogedora.
