Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Asociación Barreiros, ubicada en la zona norte de Ilhabela, con el fin de modernizar sus edificios, tanto en términos operativos como arquitectónicos, nos encargó el desarrollo de un nuevo edificio para el equipo directivo de la organización.
Por ello, nos propusimos satisfacer las necesidades del programa, que consta de una recepción, un baño y tres salas en la planta baja, dos individuales y una para dos personas, con un pequeño espacio para reuniones más pequeñas. El entrepiso consta de un único espacio con una mesa de reuniones y un espacio de trabajo para la junta directiva.
Para cumplir con los plazos y desarrollar un diseño que reflejara el mismo estilo arquitectónico que habíamos adoptado al diseñar otros edificios de la zona, se optó por una estructura metálica, tanto por su continuidad con el complejo como por su rápida ejecución.
En cuanto a los demás materiales utilizados en la construcción, valoramos el equilibrio entre texturas, materiales y tonos, además de combinar costes, durabilidad y practicidad en términos de mantenimiento. En la planta baja, se utilizó una combinación de suelo de porcelanato efecto madera, techo de yeso blanco entre las vigas de la estructura, paredes de piedra y tapial. En el entrepiso, un espacio más abierto y acristalado que se integra con la naturaleza circundante, se utilizó un suelo de vinilo beige combinado con el techo de pino curado en autoclave, al igual que los aleros, lo que crea una sensación de contiuidad entre el interior y el exterior.
En todos los espacios, destaca la presencia de tapial, que realza y realza el techo de doble altura y la circulación en la planta baja.
El tapial es un tipo de mampostería que se remonta a la época colonial brasileña y, además de sus propiedades termoacústicas, aporta el concepto de arquitectura viva, el uso de materiales naturales y transpirables, como la arcilla, lo que permite no solo un ambiente más agradable, sino también un valor educativo a la construcción, en consonancia con los principios de la Asociación Barreiros como centro educativo para la comunidad desfavorecida de Ilhabela.
Sin embargo, el tapial es un material con excelente resistencia a la compresión, pero frágil a la tracción y al cizallamiento. Por ello, fue necesario desarrollar un sistema de cierre junto con los diseñadores estructurales. La solución fue crear una rejilla metálica, imitada por la estructura de aluminio, compuesta por vidrio fijo y Maxim-Ar.
Parte del mobiliario corporativo fue suministrado por una empresa especializada, mientras que otra parte, elaborada artesanalmente por carpinteros, se fabricó con madera natural, artesanalmente como el tapial, y fue creada íntegramente por nuestra oficina, buscando integrarla en la arquitectura de forma complementaria y dinámica.
En el acceso a la entreplanta, destaca la escalera metálica, donde se puede apreciar el cuidado y detalle del pasamanos/barandilla que diseñamos, compuesto por una esbelta estructura metálica, tiradores de madera maciza torneada y cierre de cuerda náutica trenzada, en referencia a las embarcaciones náuticas típicas de la isla.
