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Arquitectos: SkreinStudios
- Área: 4000 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Henrique Wilding, Adam Letch
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La cabaña o granja holandesa del Cabo, forma parte del legado arquitectónico “afrikaner” que dejaron los primeros pobladores, que llegaron normalmente desde Holanda, aunque también desde otros países de Europa, cuando se establecieron en esta remota región durante el siglo XVII. La idea a la hora de afrontar este pequeño proyecto hotelero ha sido reinventar esta tipología, actualizándola, para ofrecer una versión contemporánea de la arquitectura vernácula local. Mientras adoptamos el tejido cultural de la región, nuestro diseño le da la oportunidad a los huéspedes de vivir una auténtica experiencia africana, al tiempo de disfrutar de las vistas, de una manera desinhibida, sacando el máximo partido de las increíbles características naturales de la zona. Así, impresionantes montañas llenas de vegetación rodean la parcela al Este, Norte y Oeste, mientras que la bahía Hout Bay al sur sirve de principal punto focal, a la vez que da nombre a todo el valle en el que se sitúa.
La perfecta integración de los espacios interiores y los exteriores difumina la línea que los separa, invitando a desarrollar cada estancia indistintamente según la preferencia en cada momento, y mientras las condiciones meteorológicas lo permitan. Por ello y para garantizar la comodidad en estos espacios exteriores, se emplearon innovadores cálculos de dinámica de fluidos computacional para modelar las condiciones del viento durante diferentes estaciones, lo que dió como resultado un intrincado sistema de patios. La comodidad de los visitantes implica el minucioso estudio y consideración de otros factores como el control de la temperatura, el flujo de aire y la acústica para crear un entorno lo más confortable posible. El proyecto también incluye estudios solares para aprovechar la abundante luz solar. Mediante la integración de paneles solares en las cubiertas norte y otros principios de diseño solar pasivo, las cabañas maximizan el uso de las energías renovables. La orientación de las estancias junto a la ubicación de las ventanas, los dispositivos de sombreado o el aislamiento térmico están diseñados estratégicamente para optimizar la iluminación natural, minimizando la ganancia de calor y reduciendo el consumo de energía.
A la vez que se realizaron grandes esfuerzos para reducir las emisiones de carbono, tanto en términos de carbono incorporados como el operativo, también priorizamos el aspecto social del proyecto. Por ejemplo eligiendo a un contratista local. Lo que nos permitió emplear a trabajadores de la construcción de los municipios cercanos. Nuestro objetivo era fomentar un sentido de identificación local con el proyecto y su integración dentro del tejido social de la comunidad. De manera similar, el personal operativo fue seleccionado de la misma manera, enfatizando la importancia de su bienestar. Se dedicó una atención significativa a la calidad de las áreas de servicio, incluida la cocina y las salas de descanso del personal, asegurando un entorno propicio para el personal. Estas áreas fueron diseñadas con fuertes conexiones visuales y espaciales con las áreas públicas para huéspedes, fomentando la interacción entre los huéspedes y el personal.
The Umoya Boutique Hotel demonstrates its commitment to sustainability and ethical practices through innovative energy systems, environmentally conscious materials, and community-focused operations. A north-facing photovoltaic system powers the hotel during the day and supports energy needs at night through battery packs. Thermal energy is stored in the building's slabs, maintaining guest comfort without additional energy use. Passive ventilation and solar design principles reduce energy consumption by optimizing natural light and airflow. The use of low-carbon GGBF concrete for the foundations and retaining walls reduces embodied carbon emissions by up to 60%, aligning the project with global sustainability goals.
Material choices, such as repurposed alien tree species for timber structures and locally sourced bricks with traditional lime plaster finishes, minimize environmental impact while preserving the architectural heritage. Ethical work practices are deeply embedded in the project. Regional contractors and labourers from nearby were prioritized, creating economic opportunities and fostering community integration. Operational staff also come from the surrounding areas, with high-quality back-of-house facilities designed to support their well-being. The hotel's landscaping features indigenous flora to preserve biodiversity, while partnerships with local farmers and on-site gardens provide fresh, on-site grown produce. These initiatives underscore Umoya's dedication to sustainability, conservation, and community enrichment.
