

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta casa está diseñada con base en la filosofía de conectividad espacial y de iluminación, creando una armonía entre la arquitectura y la naturaleza mientras asegura privacidad y comodidad moderna. El punto culminante del proyecto es su fachada curva, construida con más de 3,000 ladrillos de vidrio, que no solo forma una impresión estética única, sino que también difunde la luz natural en el interior de manera suave y armoniosa.




El diseño está inspirado en la arquitectura orgánica, buscando una integración perfecta entre los espacios habitables y la naturaleza. La fachada de ladrillos de vidrio y las capas espaciales entrelazadas optimizan la iluminación y ventilación natural, reduciendo el consumo de energía. En el interior, el sistema verde actúa como un sistema de microclima, regulando la temperatura, purificando el aire y proporcionando un ambiente relajante para el propietario.

El proceso de construcción presentó varios desafíos, particularmente en la conformación de la fachada curva con más de 3,000 ladrillos de vidrio. Esto requirió alta precisión en la ejecución estructural y técnicas de ensamblaje para asegurar tanto la estética como la seguridad. Además, la gran superficie de vidrio podría aumentar la temperatura interior, por lo que la casa incorpora una claraboya de varios pisos y un sistema de flujo de aire natural para mantener el equilibrio térmico.




El diseño del jardín en la azotea también presentó desafíos relacionados con la capacidad de carga estructural, sistemas de drenaje y la selección de especies de plantas adecuadas para sostener un ecosistema estable y mantener un microclima natural para toda la casa.

Al integrar arquitectura, iluminación, vegetación, piedra natural y espacios abiertos, el proyecto crea un entorno de vida tranquilo, curativo y sostenible—una solución arquitectónica ideal que se alinea con la tendencia de vida ecológica y fomenta una fuerte conexión con la naturaleza en entornos urbanos modernos.
