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Arquitectos: AACM - Atelier Architettura Chinello Morandi
- Año: 2024
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Proveedores: FLOS, Ital Plastick, Knoll International, Zanutta

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Not a Rural House resalta la paradoja de la legislación italiana. Un viejo granero derruido que debe demolerse constriñe la forma y la altura de la nueva casa, forzada en el perfil de la antigua ruina. El resultado es una « farsa », una casa contemporánea con apariencia histórica. La memoria y la historia se reducen así a una re-proposición ciega de acabados tradicionales o de relaciones de fachada, típicas de un tiempo ya pasado e hijas de técnicas de construcción abandonadas. Si la normativa impone una casa rural falsa, una casa no rural de hecho, vestida con el traje de la tradición, la arquitectura tiene la tarea de declarar su verdadera esencia, desenmascarando el «truco» de la imitación.


Al interior, la paradoja se revela, enseñando el esqueleto de hormigón armado y madera, poniendo de manifiesto la contemporaneidad de la intervención. La historia se reanuda entonces, no a través de la apariencia, sino en la recuperación de las relaciones del espacio típicas de las villas venecianas de Palladio. El uso de habitaciones modulares y las proporciones 2+3=5 delimitan las estancias de la casa, regulando la composición.

El ámbito doméstico se ve así ritmado por la serialidad de la estructura y el juego dinámico entre sólidos y vacíos, diagonales visuales y secuencias espaciales. Al sentarse en el salón, al subir las escaleras o mirando a la doble altura, se redescubre el paisaje rural, encuadrado en ejes seleccionados para enmarcar lo campestre.



Mientras tanto, una luz rasante baña las paredes e ilumina los tonos vibrantes de la madera, caldeando el ambiente y acogiendo el contínuo cambio del entorno natural. Imitando el contraste entre tradición y contemporaneidad, entre lo aparente y lo real, el material existe en la antítesis entre «acabado» e «inacabado», contraponiendo la estructura en bruto a un suelo de espiga atemporal. Not a Rural House no renuncia a la idea campestre de la vida lenta, acompasada a las estaciones, aunque representa una provocación hacia la normativa paisajística, transformando sus límites y contradicciones en una oportunidad de diseño y pensamiento crítico.
