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Arquitectos: Estúdio Marion, Ivan Ventura Arquitetura
- Área: 70 m²
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Fotografías:Ana Helena Lima Fotografia
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Proveedores: AR Marcenaria, Cedric Van Tol Marcenaria , Marcenaria
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La pandemia de 2020 llevó a una pareja de arquitectos con dos hijos pequeños a buscar una forma de reconectarse con la naturaleza y encontrar un refugio tranquilo, lejos de la agitación urbana. La pareja, con el deseo de crear un espacio donde pudieran pasar los fines de semana, encontró en el interior de São Paulo, en una generosa área rural, la oportunidad de construir una casa que atendiera a sus necesidades. El principal desafío fue conciliar cuatro demandas esenciales: un espacio compacto y de fácil mantenimiento, una construcción rápida y de bajo costo. El proyecto fue cuidadosamente pensado, con un diseño racional y eficiente, que buscaba optimizar los recursos disponibles sin sacrificar el confort y la funcionalidad.
El desarrollo del proyecto llevó algún tiempo hasta alcanzar su formato final, pero el resultado fue una casa que, a pesar de su simplicidad, logró crear un ambiente acogedor, iluminado y sorprendentemente amplio. La construcción se completó en solo seis meses, lo que demostró la eficiencia del proyecto y su adecuación a los requisitos de rapidez y bajo costo. Para garantizar estos requisitos, se utilizaron soluciones prácticas y materiales accesibles, como bloques de mampostería estructural, techo metálico con tejas sándwich y piso de concreto pulido. El único revestimiento aplicado fue cerámica en las paredes del baño.
Con 50m² de área interna en la planta baja, más 20m² distribuidos en dos entrepisos, el proyecto logra equilibrar el área útil con la sensación de amplitud. Las grandes aberturas, que conectan los ambientes interiores con el exterior, son las responsables de crear una integración perfecta con la naturaleza circundante. El doble techo también contribuye a esta sensación de espacio, garantizando un ambiente ventilado, iluminado y cómodo. La casa, diseñada con una distribución abierta, permite que la luz natural inunde todos los rincones, creando una atmósfera acogedora en todos los ambientes.
Justo en la entrada de la casa se encuentran la cocina integrada y el baño, que son espacios funcionales y de fácil acceso. En el centro de la construcción están la sala de estar y el comedor, bajo el techo a doble altura, con grandes aberturas que ofrecen vistas del entorno y promueven una abundante luz natural. En la parte trasera de la casa, hay dos dormitorios compactos para el descanso de la familia. Arriba de la cocina, el baño y los dormitorios, se crearon dos entrepisos multiusos, que hoy albergan la sala de juegos de los niños y el área de trabajo y lectura de los padres.
Este proyecto es un ejemplo de cómo un diseño sencillo, centrado en las necesidades y el bienestar de la familia, puede resultar en un hogar funcional, acogedor y armonioso con la naturaleza circundante. Con un presupuesto controlado y un tiempo de construcción reducido, la casa refleja la búsqueda de calidad de vida y una conexión profunda con el entorno natural, sin renunciar a la modernidad ni a la practicidad.
